13/01/2018, 07:03
Dígase una cosa de Uchiha Zaide: no es de los que atienden las llamadas de sus rehenes.
Pero aquella chica había aguantado y vivido de todo, y ni una sola vez se había quejado. Ni la había oído gritar, ni chillar, ni lloriquear. Había resistido todo aquello con un estoicismo —o quizá, simplemente, con resignación— que no había visto en nadie. Y Uchiha Zaide había secuestrado a muchos.
Por eso, cuando la oyó gritar su nombre, hizo una excepción a la regla.
—¿Qué? —preguntó, mientras se rascaba las partes. Sí, acababa de levantarse. Tenía un pantalón de pijama, una sudadera gorda y gruesa, y un gorro de lana negra en la cabeza.
¿Qué estaría haciendo en aquellos instantes Koko? ¿Estaría a salvo? ¿La dejarían en paz? Sabía que la kunoichi soportaba bien la soledad, pero lo que le preocupaba era que, precisamente, se la privasen. «Tenía que haber matado a Kuma…»
Visto en retrospectiva, su decisión le parecía de lo más idiota. ¿Por qué había tenido piedad con un tipo como aquel? ¿Por qué no haberle matado? En aquel momento, había pensado que, si le cazaban como infiltrado, al menos no tendría las manos manchadas con sangre de ninguno de ellos. Algo que quizá le serviría para que se apiadasen de él. Pero como a Koko le pasase algo por aquella decisión…
Apretó los dientes, mientras aceleraba el ritmo.
Sus pensamientos volaron entones hacia Akame. Hacia su Hermano. ¿Qué pensaría él? ¿Qué opinaría cuando descubriese que había abandonado a su novia junto al menos un psicópata y dos violadores? ¿Entendería sus razones? ¿Sería capaz de perdonarle?
El Uchiha, por ruin y mezquino que fuese ahora pensarlo, tenía una conversación pendiente con su Hermano al respecto de su noviazgo. No sabía como abordar el tema, y por eso todavía no se lo había comentado, pero queriendo lo mejor para él como quería… No creía que Koko le conviniese como relación seria. De hecho, no creía que le conviniese ninguna relación seria. No en aquella etapa de su vida. Tenía sus razones para opinar así, claro, pero cualquiera se lo decía ahora.
No, era una conversación que quedaría enterrada en su cabeza... para siempre.
Pero aquella chica había aguantado y vivido de todo, y ni una sola vez se había quejado. Ni la había oído gritar, ni chillar, ni lloriquear. Había resistido todo aquello con un estoicismo —o quizá, simplemente, con resignación— que no había visto en nadie. Y Uchiha Zaide había secuestrado a muchos.
Por eso, cuando la oyó gritar su nombre, hizo una excepción a la regla.
—¿Qué? —preguntó, mientras se rascaba las partes. Sí, acababa de levantarse. Tenía un pantalón de pijama, una sudadera gorda y gruesa, y un gorro de lana negra en la cabeza.
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¿Qué estaría haciendo en aquellos instantes Koko? ¿Estaría a salvo? ¿La dejarían en paz? Sabía que la kunoichi soportaba bien la soledad, pero lo que le preocupaba era que, precisamente, se la privasen. «Tenía que haber matado a Kuma…»
Visto en retrospectiva, su decisión le parecía de lo más idiota. ¿Por qué había tenido piedad con un tipo como aquel? ¿Por qué no haberle matado? En aquel momento, había pensado que, si le cazaban como infiltrado, al menos no tendría las manos manchadas con sangre de ninguno de ellos. Algo que quizá le serviría para que se apiadasen de él. Pero como a Koko le pasase algo por aquella decisión…
Apretó los dientes, mientras aceleraba el ritmo.
Sus pensamientos volaron entones hacia Akame. Hacia su Hermano. ¿Qué pensaría él? ¿Qué opinaría cuando descubriese que había abandonado a su novia junto al menos un psicópata y dos violadores? ¿Entendería sus razones? ¿Sería capaz de perdonarle?
El Uchiha, por ruin y mezquino que fuese ahora pensarlo, tenía una conversación pendiente con su Hermano al respecto de su noviazgo. No sabía como abordar el tema, y por eso todavía no se lo había comentado, pero queriendo lo mejor para él como quería… No creía que Koko le conviniese como relación seria. De hecho, no creía que le conviniese ninguna relación seria. No en aquella etapa de su vida. Tenía sus razones para opinar así, claro, pero cualquiera se lo decía ahora.
No, era una conversación que quedaría enterrada en su cabeza... para siempre.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado