22/01/2018, 17:45
—¡Por mi ssssocio, Taki-kkkun! —voceó el adolescente borrachuzo, dando un trago a la jarra.
Si Ralexion pudo beber a gusto, su improvisado y nuevo compadre no fue menos. Parecía que iba a contentarse sólo con el primer buche, pero pronto decidió que su gaznate —llegados a ese punto— necesitaba de más para remojarse adecuadamente. Tomó la jarra con ambas manos y la inclinó sobre su rostro mientras la nuez subía y bajaba en su cuello de muchacho curtido. La cerveza tostada de Tane-Shigai se derramó por las comisuras de sus labios y le mojó la nariz al joven mercenario mientras apuraba la pinta, tambaleándose.
—Argh, argh... Putttta madddre... Esta ssscsczervezasaaa... —babeó un momento y luego estampó la jarra contra la barra, visiblemente ebrio.
Estuvo a punto de caerse hacia un lado y terminó apoyándose en Ralexion para evitarlo. El Uchiha notó su aliento, apestaba a cerveza y alcohol. Los ojos vidriosos del muchacho se clavaron en los suyos.
—Yo... Yo soy... Nue... Kurosaki Nue... —le dijo, tratando de recuperar la compostura—. El merrrrcenario... Más ¡cccccccccccccabrón! y sanguinario de Mori no Kkkuni —remató, hipando y con una sonrisa bobalicona en el rostro.
El muchacho por fin recuperó la estabilidad y se apoyó en la barra.
Ralexion pudo ver cómo Akame le miraba fijamente, luego miraba al joven soldado de fortuna y luego a su jarra vacía. Parecía querer decir "otra".
Si Ralexion pudo beber a gusto, su improvisado y nuevo compadre no fue menos. Parecía que iba a contentarse sólo con el primer buche, pero pronto decidió que su gaznate —llegados a ese punto— necesitaba de más para remojarse adecuadamente. Tomó la jarra con ambas manos y la inclinó sobre su rostro mientras la nuez subía y bajaba en su cuello de muchacho curtido. La cerveza tostada de Tane-Shigai se derramó por las comisuras de sus labios y le mojó la nariz al joven mercenario mientras apuraba la pinta, tambaleándose.
—Argh, argh... Putttta madddre... Esta ssscsczervezasaaa... —babeó un momento y luego estampó la jarra contra la barra, visiblemente ebrio.
Estuvo a punto de caerse hacia un lado y terminó apoyándose en Ralexion para evitarlo. El Uchiha notó su aliento, apestaba a cerveza y alcohol. Los ojos vidriosos del muchacho se clavaron en los suyos.
—Yo... Yo soy... Nue... Kurosaki Nue... —le dijo, tratando de recuperar la compostura—. El merrrrcenario... Más ¡cccccccccccccabrón! y sanguinario de Mori no Kkkuni —remató, hipando y con una sonrisa bobalicona en el rostro.
El muchacho por fin recuperó la estabilidad y se apoyó en la barra.
Ralexion pudo ver cómo Akame le miraba fijamente, luego miraba al joven soldado de fortuna y luego a su jarra vacía. Parecía querer decir "otra".