23/01/2018, 00:49
(Última modificación: 23/01/2018, 00:50 por Sasaki Reiji.)
—Lo siento, no era lo que quería decir, si puedes estar aquí... Lo que quise decir fue que me sorprendió encontrar a alguien aquí, hace un par de horas que ando fisgoneando por aquí pero no me eh topado con mas nadie.
Era un alivio saber que no estaba incumpliendo las reglas y leyes de otro país, sin embargo, como shinobi, me avergonzaba de no haberme dado cuenta de la presencia de aquel chico en aquel lugar. Me estaba cegando el dolor. ¿Qué hubiera pasado si hubiese sido un enemigo?
—No hay ningún problema, es normal que venga gente por curiosidad o por leyendas de objetos muy valiosos que se han perdido con los años, pero también se dice que están muy bien ocultos, las pistas son casi nulas e incluso hay trampas para las personas no deseadas... es todo un reto conseguir algo de este lugar.Aunque he estado un par de horas por aquí y no encontré nada que llame la atención por lo menos en esta parte de las ruinas.
—La verdad es que, y aunque no me creas, no me interesan mucho los tesoros que puedan esconder estas ruinas.
Siempre era un poco interesante eso de las espadas legendarias y los objetos mágicos. Pero nada de eso despertaba mi interés por el lugar. No eran esos objetos, era el camino para obtenerlos. Eran las trampas a superar, los puzles a resolver. Ese era mi destino.
—Solo soy un amante de los puzles y los acertijos, he venido a resolverlos todos, y si hay un tesoro tras algún acertijo, seguramente lo dejaré en el lugar en el que se encuentra, para mi es suficiente con saberme el primero en resolver todos los acertijos.
Y ya que estábamos allí, y que el chico tenía una bandana de Kusagakure, tal vez podía hacerme un favor.
—Oye...¿Conoces por casualidad a una chica a una chica así medio alta… — Dije mientras marcaba la estatura de la chica con mi mano. —… de complexión más o menos atlética, delgadita, con el pelo tan largo como el mío, pero tan rojo como el fuego y con los ojos blancos, verdad? Me la encontré antes en una posada y llevaba la misma bandana que tú, intente preguntarle algo, pero me ignoro, tu pareces mas simpático, mi nombre es Jin, disculpa que no me presentara antes, ¿puedo preguntar tu nombre?
Ladrillo a ladrillo.