26/01/2018, 22:48
Koko bebió de buena gana de la botella de agua que Zaide le había ofrecido. No era para menos, pues días atrás se había aventurado en una —corta— huelga de hambre y sed, una locura que pronto había comprendido como irrealizable, a no ser que quisiese poner fin a su vida.
Luego, le preguntó al Uchiha cuánto tiempo llevaba encerrada.
—Menos de lo que has estado con tu familia —respondió, divertido, Zaide. Acto seguido, le quitó la botella y, sin previo aviso, le pegó un sello explosivo bajo el cuello. Era de clase A—. Por si a tu hermana se le ocurre hacer alguna tontería —le explicó.
La kunoichi le daría tiempo a replicar, pero no a seguir mirándole a los ojos, o a su alrededor, porque Zaide le colocó un saco sobre la cabeza, del mismo modo en que días atrás habían hecho con Datsue.
Poco después, oyó un pluf, como el de un clon formándose, y oyó sus pasos alejándose unos metros.
Nagisa pudo llegar al punto de encuentro a la hora acordada. Tras viajar durante poco más de una hora sobre las profundidades de un cañón, con gigantescos muros escarpados a cada lado, las montañas se separaron, encontrándose en una gran explanada rodeada de montañas a lo lejos.
En el centro mismo, halló cuatro losas de piedra formando un cuadrado. En su interior, un Uchiha —lo supo por sus ojos rojos por el Sharingan— esperándole, junto a lo que parecía ser su hermana, sentada de rodillas y con un saco en la cabeza.
Apoyado en una de esas losas, en el exterior de lo que sería aquel cuadrado imaginario, el mismo hombre. Uno de los dos era un clon, o quizá los dos.
4 AO por parte de Zaide
Luego, le preguntó al Uchiha cuánto tiempo llevaba encerrada.
—Menos de lo que has estado con tu familia —respondió, divertido, Zaide. Acto seguido, le quitó la botella y, sin previo aviso, le pegó un sello explosivo bajo el cuello. Era de clase A—. Por si a tu hermana se le ocurre hacer alguna tontería —le explicó.
La kunoichi le daría tiempo a replicar, pero no a seguir mirándole a los ojos, o a su alrededor, porque Zaide le colocó un saco sobre la cabeza, del mismo modo en que días atrás habían hecho con Datsue.
Poco después, oyó un pluf, como el de un clon formándose, y oyó sus pasos alejándose unos metros.
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Nagisa pudo llegar al punto de encuentro a la hora acordada. Tras viajar durante poco más de una hora sobre las profundidades de un cañón, con gigantescos muros escarpados a cada lado, las montañas se separaron, encontrándose en una gran explanada rodeada de montañas a lo lejos.
En el centro mismo, halló cuatro losas de piedra formando un cuadrado. En su interior, un Uchiha —lo supo por sus ojos rojos por el Sharingan— esperándole, junto a lo que parecía ser su hermana, sentada de rodillas y con un saco en la cabeza.
Apoyado en una de esas losas, en el exterior de lo que sería aquel cuadrado imaginario, el mismo hombre. Uno de los dos era un clon, o quizá los dos.
4 AO por parte de Zaide
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado