27/01/2018, 13:55
El aludido emitió apenas un gemido quejumbroso ante las palabras de Ralexion. Tenía la cara destrozada de nariz para abajo, especialmente la parte derecha—donde la barra de hierro de Akame le había golpeado de lleno—, que ya empezaba a exhibir un enorme moratón casi negro, probablemente producto de los huesos rotos y las hemorragias internas. Apenas podía hablar, pero sí que era capaz de comunicarse aunque con tremendo esfuerzo.
—T... Ta... Taki... Taki-san... A... Ayúfame...
Antes de que Ralexion pudiera preguntarle nada más, Akame le agarró del hombro y con una mirada severa le invitó a alejarse un momento para hablar con más privacidad. Se apartaron unos cuantos metros del apaleado Nue, que seguía sentado en la silla intentando no ahogarse con su propia sangre. Akame bajó la voz, susurrando.
—Estás tierno —afirmó el Uchiha, sin un ápice de compasión o empatía en su voz—. Eres un ninja, carajo. Compórtate como tal.
En aquel momento Akame se debatía entre sacar de allí al kusajin y mandarlo de vuelta a su casa, siguiendo en solitario con el interrogatorio, o darle una última oportunidad. Era un Uchiha, al fin y al cabo, y no se sentiría bien tratando así a uno de su propia sangre, de modo que al final resopló con resignación y agachó la mirada.
—Tienes una última oportunidad para sacarle algo útil. Una. Si no, lo haremos a mi modo —sentenció—. Quiero saber quién le contrató y dónde se reunió con él.
—T... Ta... Taki... Taki-san... A... Ayúfame...
Antes de que Ralexion pudiera preguntarle nada más, Akame le agarró del hombro y con una mirada severa le invitó a alejarse un momento para hablar con más privacidad. Se apartaron unos cuantos metros del apaleado Nue, que seguía sentado en la silla intentando no ahogarse con su propia sangre. Akame bajó la voz, susurrando.
—Estás tierno —afirmó el Uchiha, sin un ápice de compasión o empatía en su voz—. Eres un ninja, carajo. Compórtate como tal.
En aquel momento Akame se debatía entre sacar de allí al kusajin y mandarlo de vuelta a su casa, siguiendo en solitario con el interrogatorio, o darle una última oportunidad. Era un Uchiha, al fin y al cabo, y no se sentiría bien tratando así a uno de su propia sangre, de modo que al final resopló con resignación y agachó la mirada.
—Tienes una última oportunidad para sacarle algo útil. Una. Si no, lo haremos a mi modo —sentenció—. Quiero saber quién le contrató y dónde se reunió con él.