27/01/2018, 23:46
—Yo, yo me llamo Kagetsuna y soy... Agh, sé que sin la bandana no lo puedo probar, pero soy un shinobi de Amegakure. Es qué, arrrrg. Se supone que ando a mitad de un entrenamiento y pues, aparentemente parte de ello incluye no traer mi equipo ninja. Esa es la verdad.—
Las vueltas que daba la vida, pasar de un amenio que tiene la bandana pero prefiere usarla de cinturón y esconderla para cuando se revele confundir a la ciudadanía y a los peatones a un amenio que afirma ser shinobi pero no llevar encima la única prueba existente de que pudiese ser ninja porque está en un entrenamiento en medio del desierto. Amenios normales encontrados son cero, kuseños uno. Qué engañado había vivido mis años de estudiante.
—¿Qué haces en este lugar? Digo, sé que yo estoy en medio de la nada, pero justamente por eso no esperaba encontrar a nadie más por aquí.
— Stuffy quiere ir a la ciudad en la que se oyen extraños aullidos al llegar la noche, así que... Bueno, pues íbamos para allá.
Me rasqué la nuca mientras miraba a los alrededores indeciso de qué hacer en ese tipo de situación. El chico parecía algo desesperado, pero estaba en medio de un entrenamiento de algún tipo. ¿Estaría bien interrumpir entrenamientos de villas ajenas?
— Supongo que te hemos pillado en mal momento, seguimos con nuestro camino y te dejamos entrenar. Perdona por molestarte, pero parecía que te habías perdido.
Dicho eso, esperaría a que contestara y si no decía nada seguiríamos con nuestro camino.
Las vueltas que daba la vida, pasar de un amenio que tiene la bandana pero prefiere usarla de cinturón y esconderla para cuando se revele confundir a la ciudadanía y a los peatones a un amenio que afirma ser shinobi pero no llevar encima la única prueba existente de que pudiese ser ninja porque está en un entrenamiento en medio del desierto. Amenios normales encontrados son cero, kuseños uno. Qué engañado había vivido mis años de estudiante.
—¿Qué haces en este lugar? Digo, sé que yo estoy en medio de la nada, pero justamente por eso no esperaba encontrar a nadie más por aquí.
— Stuffy quiere ir a la ciudad en la que se oyen extraños aullidos al llegar la noche, así que... Bueno, pues íbamos para allá.
Me rasqué la nuca mientras miraba a los alrededores indeciso de qué hacer en ese tipo de situación. El chico parecía algo desesperado, pero estaba en medio de un entrenamiento de algún tipo. ¿Estaría bien interrumpir entrenamientos de villas ajenas?
— Supongo que te hemos pillado en mal momento, seguimos con nuestro camino y te dejamos entrenar. Perdona por molestarte, pero parecía que te habías perdido.
Dicho eso, esperaría a que contestara y si no decía nada seguiríamos con nuestro camino.
—Nabi—