28/01/2018, 16:18
(Última modificación: 28/01/2018, 16:19 por Uchiha Akame.)
La respuesta de Ralexion le arrancó un bufido de reprobación al genin del Remolino. Akame pensó en insistir, mas no dijo nada. «Ha tenido suficiente por esta noche», se dijo. En un alarde de compasión y empatía muy poco propio de él, el Uchiha se limitó a darse media vuelta y empezar a afianzar los hilos que ataban las mantas envolviendo el pesado cadáver. Durante unos instantes sólo hubo silencio.
—Hay una caravana que sale de la ciudad esta noche, de madrugada, cerca de la plataforma donde por el día hay un gran mercado lleno de puestos y demás. Te dejarán montarte con ellos si les dices que vienes de parte de Murasaki-san. Ya está pagado de antemano —anunció, de repente, el de Uzushio—. Se dirigen hacia Uzu no Kuni, pero tomarán la ruta hacia el Este hasta llegar a los arrozales del Silencio.
En principio aquella vía de escape había sido pensada para el propio Akame, pero visto lo visto, prefería cedérsela a Ralexion para que se largase de Tane-Shigai cuanto antes. Claro, el Uchiha ignoraba dónde estaba Kusagakure, pero era cuanto él podía hacer.
—Vete a casa, Ralexion-san. Te mandaré los libros a la dirección que me dijiste en una semana o dos.
—Hay una caravana que sale de la ciudad esta noche, de madrugada, cerca de la plataforma donde por el día hay un gran mercado lleno de puestos y demás. Te dejarán montarte con ellos si les dices que vienes de parte de Murasaki-san. Ya está pagado de antemano —anunció, de repente, el de Uzushio—. Se dirigen hacia Uzu no Kuni, pero tomarán la ruta hacia el Este hasta llegar a los arrozales del Silencio.
En principio aquella vía de escape había sido pensada para el propio Akame, pero visto lo visto, prefería cedérsela a Ralexion para que se largase de Tane-Shigai cuanto antes. Claro, el Uchiha ignoraba dónde estaba Kusagakure, pero era cuanto él podía hacer.
—Vete a casa, Ralexion-san. Te mandaré los libros a la dirección que me dijiste en una semana o dos.