28/01/2018, 18:34
La respuesta de Akame llevó al kusajin a suspirar de alivio.
—Muchas gracias... —afirmó con sinceridad, agotado.
Discurrieron por los barrios bajos —una denominación muy irónica en el caso de Tane-Shigai, dado que todas las plataformas colgaban por encima del suelo— en silencio. Ralexion mantenía una actitud distraída, pensativa. Aún mostraba signos de su crisis emocional, pero unos mucho más discretos. No podía parar de revivir en la privacidad de su mente todo lo que había ocurrido en el transcurso de, aproximadamente, una hora.
Cuando se encontraron de vuelta en una zona de mayor standing social, el de la nariz torcida le indicó al pelinegro que sería mejor que utilizarse el Henge para adoptar un aspecto distinto, algo que no llevase sangre y vómito encima.
—Buena idea —realizó el sello del Carnero—. Pero no puedo disimular el olor, así que será mejor que no nos acerquemos demasiado a nadie.
Tras un pequeño "plof" y una cortina de humo, el Uchiha presentaba su mismo aspecto físico, pero con ropas distintas, sin detalle lúgubre alguno. Se trataba de una camiseta de manga larga y color azul marino además de unos pantalones largos de color negro. Portaba las mismas sandalias. Ropajes simplones, más fáciles de falsear con la técnica, ya que no gozaba de ningún ánimo para esforzarse.
—Vamos.
Supuso que retornarían hasta el hotel donde se hospeadaba el otro Uchiha, a no ser que este contase con algún tipo de plan de contención para incidencias así, ya que siempre se mostraba preparado para todo.
—Muchas gracias... —afirmó con sinceridad, agotado.
Discurrieron por los barrios bajos —una denominación muy irónica en el caso de Tane-Shigai, dado que todas las plataformas colgaban por encima del suelo— en silencio. Ralexion mantenía una actitud distraída, pensativa. Aún mostraba signos de su crisis emocional, pero unos mucho más discretos. No podía parar de revivir en la privacidad de su mente todo lo que había ocurrido en el transcurso de, aproximadamente, una hora.
Cuando se encontraron de vuelta en una zona de mayor standing social, el de la nariz torcida le indicó al pelinegro que sería mejor que utilizarse el Henge para adoptar un aspecto distinto, algo que no llevase sangre y vómito encima.
—Buena idea —realizó el sello del Carnero—. Pero no puedo disimular el olor, así que será mejor que no nos acerquemos demasiado a nadie.
Tras un pequeño "plof" y una cortina de humo, el Uchiha presentaba su mismo aspecto físico, pero con ropas distintas, sin detalle lúgubre alguno. Se trataba de una camiseta de manga larga y color azul marino además de unos pantalones largos de color negro. Portaba las mismas sandalias. Ropajes simplones, más fáciles de falsear con la técnica, ya que no gozaba de ningún ánimo para esforzarse.
—Vamos.
Supuso que retornarían hasta el hotel donde se hospeadaba el otro Uchiha, a no ser que este contase con algún tipo de plan de contención para incidencias así, ya que siempre se mostraba preparado para todo.