30/01/2018, 06:11
Con aquello dicho, Zaide comenzó a contar dinero, lo cual llevó más tiempo del necesario y tristemente Nagisa estando de pie se terminó por cansar, aunque en lugar de aprovechar y sentarse en el piso o apoyarse en algún árbol o algo, simplemente fue alternando la pierna sobre la que depositaba su peso.
Koko por su parte simplemente se mantuvo en absoluto silencio ya que no pintaba nada allí, hasta que el Uchiha la nombró, afirmando que seguramente la chuunin estaría dispuesta a ofrecer un pago extra y… siendo realistas, aquella mujer no se sentía atraída en lo más mínimo por aquel bandido pero... nunca podría negarse a algo así. Pero claro, estaba hablando con un secuestrador.
—Parece que la niña hizo su tarea —afirmó fijando la mirada en la menor, como si estuviese enfadada.
Pero muy pronto la mayor desvió su mirada a uno de los clones, evitando en todo momento los ojos del contrario.
—La verdad, usualmente soy yo quien escoge a la persona pero… podría hacer una excepción —afirmó, con una sonrisa que dejaba en evidencia el agrado ante tal propuesta—. De todas formas, preferiría que desaparezcas todos tus clones y te desnudes completamente, ya sabes, para estar segura de que no intentarás nada extraño mientras tanto.
Al añadir aquello la expresión de la mujer cambió drásticamente, mostrándose muy seria al respecto con aquella petición, aunque pronto volvió a mirar a la rubia que seguía allí…
—Y Koko no pinta nada aquí, va a estorbarme.
Koko por su parte simplemente se mantuvo en absoluto silencio ya que no pintaba nada allí, hasta que el Uchiha la nombró, afirmando que seguramente la chuunin estaría dispuesta a ofrecer un pago extra y… siendo realistas, aquella mujer no se sentía atraída en lo más mínimo por aquel bandido pero... nunca podría negarse a algo así. Pero claro, estaba hablando con un secuestrador.
—Parece que la niña hizo su tarea —afirmó fijando la mirada en la menor, como si estuviese enfadada.
Pero muy pronto la mayor desvió su mirada a uno de los clones, evitando en todo momento los ojos del contrario.
—La verdad, usualmente soy yo quien escoge a la persona pero… podría hacer una excepción —afirmó, con una sonrisa que dejaba en evidencia el agrado ante tal propuesta—. De todas formas, preferiría que desaparezcas todos tus clones y te desnudes completamente, ya sabes, para estar segura de que no intentarás nada extraño mientras tanto.
Al añadir aquello la expresión de la mujer cambió drásticamente, mostrándose muy seria al respecto con aquella petición, aunque pronto volvió a mirar a la rubia que seguía allí…
—Y Koko no pinta nada aquí, va a estorbarme.