30/01/2018, 07:15
Claro que no iba a ser fácil, Koko tenía más que claro que Zaide era una mierda que merecía estar muerta al igual que Kuma y Katame, a saber de Yume pero es que también, si convivió tanto tiempo con aquellas basuras que ni podían ser llamadas seres humanos podía ser hasta considerado algo lógico que ella también fuese de la misma calaña.
—Claro que no, sigues siendo una mierda que tendría que estar muerta —dijo la menor sin mostrarse sorprendida en lo más mínimo.
No por nada exigía que la Sakamoto apareciera completamente sola, no por nada las rocas estaban tan bien ubicadas y no por nada las exigencias habían sido tan miserables considerando la familia a la que estaban exigiendo el dinero.
Pero no había nada que hacer y la peli-celeste lo único que podía hacer era… respirar. De haber podido, le hubiese dedicado un par de palabras, aunque ninguna similar a algún insulto ni similares, más bien hubiese sido algún tipo de burla orientada a gustos sexuales que tristemente, tendría que aguantarse hasta que el Uchiha termine con sus jueguitos.
Aunque le molestaba bastante a la pecosa que aquel hombre se vanagloriase tanto por cada cosilla que hacía, se tomaba su tiempo en cada cosa y… mínimo, era molesto.
—Dilo y ya —exigió, importándole poco y nada el sello.
Ya había tenido un sello pegado en la pierna, ya la habían amenazado infinidad de veces y ya, a estas alturas, estaba harta de toda esa basura, a estas alturas hubiese preferido mandar a llamar a todos los Sakamoto con tal de asegurarse que aquel bandido terminaría completamente mutilado sin importar cuantas bajas pudieran haber entre sus hermanos pero… ¿a alguien le importa? Ella seguramente estaría más que muerta para ese momento, sin mencionar que a juzgar por lo que Koko había visto de Zaide, cualquiera de sus hermanos mayores podría haberse cargado a esa basura sin problemas mayores.
Quien sabe, tal vez hasta Katsumi habría sido una buena oponente para él.
—Claro que no, sigues siendo una mierda que tendría que estar muerta —dijo la menor sin mostrarse sorprendida en lo más mínimo.
No por nada exigía que la Sakamoto apareciera completamente sola, no por nada las rocas estaban tan bien ubicadas y no por nada las exigencias habían sido tan miserables considerando la familia a la que estaban exigiendo el dinero.
Pero no había nada que hacer y la peli-celeste lo único que podía hacer era… respirar. De haber podido, le hubiese dedicado un par de palabras, aunque ninguna similar a algún insulto ni similares, más bien hubiese sido algún tipo de burla orientada a gustos sexuales que tristemente, tendría que aguantarse hasta que el Uchiha termine con sus jueguitos.
Aunque le molestaba bastante a la pecosa que aquel hombre se vanagloriase tanto por cada cosilla que hacía, se tomaba su tiempo en cada cosa y… mínimo, era molesto.
—Dilo y ya —exigió, importándole poco y nada el sello.
Ya había tenido un sello pegado en la pierna, ya la habían amenazado infinidad de veces y ya, a estas alturas, estaba harta de toda esa basura, a estas alturas hubiese preferido mandar a llamar a todos los Sakamoto con tal de asegurarse que aquel bandido terminaría completamente mutilado sin importar cuantas bajas pudieran haber entre sus hermanos pero… ¿a alguien le importa? Ella seguramente estaría más que muerta para ese momento, sin mencionar que a juzgar por lo que Koko había visto de Zaide, cualquiera de sus hermanos mayores podría haberse cargado a esa basura sin problemas mayores.
Quien sabe, tal vez hasta Katsumi habría sido una buena oponente para él.