30/01/2018, 08:52
A Nagisa siempre le encantó eso de ser un tapete en el piso, escuchando absolutamente todo lo que pudieran decir a su alrededor pero incapaz de hacer nada, ni siquiera parpadear, cosa que ya la estaba jodiendo de sobremanera principalmente porque veía perfectamente a unas hormigas que se acercaban peligrosamente a su rostro y no le agradaba la idea de que se pusieran a caminarle por los ojos.
Mientras tanto, Koko escuchaba a Zaide, y por mucho que llevara razón no le iba a responder a eso, simplemente pasaría y se centraría en lo verdaderamente importante, los enemigos que… seguramente eran demasiados para ellos tres.
Por un lado estaba Nagisa, que si bien estaba en buen estado físico, nunca fue una gran combatiente, para colmo iba desarmada.
Por el otro lado estaba Koko, en un estado físico bastante cuestionable, había estado enferma hacía muy poco —si es que no seguía estándolo— y con algunas costillas rotas que tardarían más que una semana en sanar de forma natural y también, estaba desarmada y con una vestimenta que le resultaba algo incómoda.
Y luego Zaide, que será todo lo fuerte que sea pero con todas las drogas que tendía a echarse encima vaya uno a saber si aguante demasiado.
De los enemigos salvo por uno, todos estarían en óptimas condiciones y eso resultaba sumamente molesto, aunque a juzgar por lo que el Uchiha dijo, hay un buen par que serían algo sencillos…
—No —respondió la pecosa ante la pregunta.
Preguntar sería estúpido, principalmente porque el bandido iba a decidir lo que responder y lo que no, además de que probablemente tendría algo ya bien planeado y masticado para enfrentar a esos cuatro que supuestamente llegarían. El único problema era que las dos Sakamoto tendrían que soportar lo que Zaide les diga hasta que todo termine, o las mate.
Y Nagisa quería hablar, tenía bastantes preguntas que hacer y también quejas que plantear, sin mencionar que quería echarle una rabieta a Koko pero… estaba en el piso, preocupada de que las hormigas no se le suban a los ojos.
Mientras tanto, Koko escuchaba a Zaide, y por mucho que llevara razón no le iba a responder a eso, simplemente pasaría y se centraría en lo verdaderamente importante, los enemigos que… seguramente eran demasiados para ellos tres.
Por un lado estaba Nagisa, que si bien estaba en buen estado físico, nunca fue una gran combatiente, para colmo iba desarmada.
Por el otro lado estaba Koko, en un estado físico bastante cuestionable, había estado enferma hacía muy poco —si es que no seguía estándolo— y con algunas costillas rotas que tardarían más que una semana en sanar de forma natural y también, estaba desarmada y con una vestimenta que le resultaba algo incómoda.
Y luego Zaide, que será todo lo fuerte que sea pero con todas las drogas que tendía a echarse encima vaya uno a saber si aguante demasiado.
De los enemigos salvo por uno, todos estarían en óptimas condiciones y eso resultaba sumamente molesto, aunque a juzgar por lo que el Uchiha dijo, hay un buen par que serían algo sencillos…
—No —respondió la pecosa ante la pregunta.
Preguntar sería estúpido, principalmente porque el bandido iba a decidir lo que responder y lo que no, además de que probablemente tendría algo ya bien planeado y masticado para enfrentar a esos cuatro que supuestamente llegarían. El único problema era que las dos Sakamoto tendrían que soportar lo que Zaide les diga hasta que todo termine, o las mate.
Y Nagisa quería hablar, tenía bastantes preguntas que hacer y también quejas que plantear, sin mencionar que quería echarle una rabieta a Koko pero… estaba en el piso, preocupada de que las hormigas no se le suban a los ojos.