31/01/2018, 00:04
Se aclaró la voz.
—He cambiado de opinión porque esto no es una misión a largo plazo, no es necesario que nos infiltremos en la ciudad pasando completamente desapercibidos con una tapadera que nos permita operar allí durante meses o incluso años. Mis superiores no me hablaron explícitamente de un límite de tiempo, pero teniendo en cuenta que pretenden capturar al fugitivo antes de que escape de esta zona, en caso de que esté aquí, claro, pues cuanto antes mejor —se acarició el cabello y sonrió—. ¿Y qué mejor manera que llamando la atención de unos cuantos buscavidas locales a los que poder sacarles información? Mientras no la llamemos TANTO que Mokosaki se huela algo y escape, por supuesto. Hablando del tema, creo que sería conveniente no utilizar Ninjutsu ni nada similar mientras no resulte inevitable. Con Taijutsu básico debería bastar, ¡nada llamativo! Intentemos no matar a nadie ni hacer explotar nada.
Asintió a las palabras de Karamaru.
—OK, supongo que cosas más descabelladas se han visto. Lo importante es que se note que somos presa fácil. Tú igual, Karamaru-san, pero en tu caso tienes más vía libre para preguntar sin levantar sospechas, así que aprovéchalo. Yo me llamaré Uehara Ujita, utiliza el apellido Uehara, Isa-san.
Sacó del interior de su chaquella un pergamino, uno de los mismos que el jōnin había utilizado durante la sesión informativa. Lo abrió y se agachó para dejarlo reposar, extendido, sobre el suelo. Este mostraba un mapa detallado de Takemikazuchi, con puntos de interés y los nombres de los distintos comercios. Aún agachado, el Uchiha señaló un edificio cercano a la entrada la norte —la misma que iban a usar ellos—, llamado "La madriguera del conejo".
—Esto es un hotel. Está cerca de la entrada y por lo tanto de la salida. Me parece un excelente candidato.
—He cambiado de opinión porque esto no es una misión a largo plazo, no es necesario que nos infiltremos en la ciudad pasando completamente desapercibidos con una tapadera que nos permita operar allí durante meses o incluso años. Mis superiores no me hablaron explícitamente de un límite de tiempo, pero teniendo en cuenta que pretenden capturar al fugitivo antes de que escape de esta zona, en caso de que esté aquí, claro, pues cuanto antes mejor —se acarició el cabello y sonrió—. ¿Y qué mejor manera que llamando la atención de unos cuantos buscavidas locales a los que poder sacarles información? Mientras no la llamemos TANTO que Mokosaki se huela algo y escape, por supuesto. Hablando del tema, creo que sería conveniente no utilizar Ninjutsu ni nada similar mientras no resulte inevitable. Con Taijutsu básico debería bastar, ¡nada llamativo! Intentemos no matar a nadie ni hacer explotar nada.
Asintió a las palabras de Karamaru.
—OK, supongo que cosas más descabelladas se han visto. Lo importante es que se note que somos presa fácil. Tú igual, Karamaru-san, pero en tu caso tienes más vía libre para preguntar sin levantar sospechas, así que aprovéchalo. Yo me llamaré Uehara Ujita, utiliza el apellido Uehara, Isa-san.
Sacó del interior de su chaquella un pergamino, uno de los mismos que el jōnin había utilizado durante la sesión informativa. Lo abrió y se agachó para dejarlo reposar, extendido, sobre el suelo. Este mostraba un mapa detallado de Takemikazuchi, con puntos de interés y los nombres de los distintos comercios. Aún agachado, el Uchiha señaló un edificio cercano a la entrada la norte —la misma que iban a usar ellos—, llamado "La madriguera del conejo".
—Esto es un hotel. Está cerca de la entrada y por lo tanto de la salida. Me parece un excelente candidato.