31/01/2018, 13:01
—No, gracias, si cojo uno de esos se me va a quedar pegado a la lengua con este frío...
¿En serio no tenía una excusa mejor? En fin, ella se lo perdía. Yo tomé uno de los de fresa y me lo metí en la boca dejando sobresalir el palito de plástico por entre mis labios mientras aquel sabor me hacía olvidarme del frío por unos instantes.
—Es una invocación, ¿entonces? —replicó, contenta como si hubiese resuelto un acertijo—. Conozco a gente que sabe invocar animales y los utiliza como compañeros, aunque no sabía que también se podía hacer con arañas. Es un placer, Kumopansa-san.
— Las arañas son animales, ¿No? — respondí como si estuviese diciendo una obviedad. Bueno en realidad era una obviedad — Pero en efecto, Ayame-san. Kumopansa es mi compañera e hice un pacto de sangre con estos animales
—Creo... creo que deberíamos buscar algún refugio o terminaremos convertidos en muñecos de nieve aquí fuera —se atrevió a bromear, pero tenía las piernas tan rígidas que le costó ponerse siquiera en marcha y empezar a caminar—. ¿Cómo está Taeko-chan? ¿Se os hizo muy dura la misión del chakra natural?
— Joder, eso es lo más inteligente que habéis dicho en mucho rato. ¡Un minuto más y voy a acabar congelada!
— Si, vale, vale, ya lo sé. Busquemos algún lu..
No pude terminar lo que estaba por decir.
— ¡Ostras! — era una voz de una niña sin duda, resonaba dulce entre nuestros tímpanos — ¿Sois ninjas verdad? ¡Lleváis bandana!
¿En serio no tenía una excusa mejor? En fin, ella se lo perdía. Yo tomé uno de los de fresa y me lo metí en la boca dejando sobresalir el palito de plástico por entre mis labios mientras aquel sabor me hacía olvidarme del frío por unos instantes.
—Es una invocación, ¿entonces? —replicó, contenta como si hubiese resuelto un acertijo—. Conozco a gente que sabe invocar animales y los utiliza como compañeros, aunque no sabía que también se podía hacer con arañas. Es un placer, Kumopansa-san.
— Las arañas son animales, ¿No? — respondí como si estuviese diciendo una obviedad. Bueno en realidad era una obviedad — Pero en efecto, Ayame-san. Kumopansa es mi compañera e hice un pacto de sangre con estos animales
—Creo... creo que deberíamos buscar algún refugio o terminaremos convertidos en muñecos de nieve aquí fuera —se atrevió a bromear, pero tenía las piernas tan rígidas que le costó ponerse siquiera en marcha y empezar a caminar—. ¿Cómo está Taeko-chan? ¿Se os hizo muy dura la misión del chakra natural?
— Joder, eso es lo más inteligente que habéis dicho en mucho rato. ¡Un minuto más y voy a acabar congelada!
— Si, vale, vale, ya lo sé. Busquemos algún lu..
No pude terminar lo que estaba por decir.
— ¡Ostras! — era una voz de una niña sin duda, resonaba dulce entre nuestros tímpanos — ¿Sois ninjas verdad? ¡Lleváis bandana!
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa