7/02/2018, 01:18
Finalmente, logró desatar toda la ira del apostador frustrado. "Aunque se ha tardado, no esperaba que me tuvieran tanta paciencia." Le habían lanzado un puñetazo directo al rostro, que seguramente dolería dada la complexión del sujeto.
Se limitó a esquivar girando su cuerpo hacia la izquierda, dejando que el oponente se fuese de largo mientras él daba un pequeño salto hacia atrás, pues las mesas no dejaban mucho más espacio para maniobrar. Finalmente, la gente se unió al desmadre y empezaron a volar cosas por todos lados. Suerte para él ser algo enano, ya que creyó ver algo parecida a una botella ron pasarle por encima de la cabeza. "Es la hora del gato y el ratón." Se dijo a sí mismo.
—Por aquí~
Se agachó para pasar por debajo de la mesa, esquivando de paso la marejada de proyectiles improvisados. Suponía que tendría una ventaja en cuanto a presteza comparado al mastodonte, o al menos las probabilidades apuntaban a ello. De no ser así, lo tenía yuca, pues su velocidad de carrera no era demasiado buena cómo para lograr una distancia aceptable en espacios más abiertos. Su única opción era aventajarle terreno al salir antes del lugar, entorpeciendo el camino del otro. Una vez estuviese de pie nuevamente, no tendría más que tomar alguna silla y tirarla tras de sí para dirigirse a la salida. Todo iba a pedir de boca, incluso pensó en dedicarle alguna otra burla al tipo antes de salir. Pero, nomas se dio la vuelta, algo le agarró la chaqueta y le levantó del suelo.
—¿Pero qué?— Volteó a ver de reojo, para darse cuenta que cierta persona que no estaba hace unos segundos le sujetaba. —¿A qué hora has llegado ahí?
—Oh nonononono. Acá el de las preguntas ahora soy yo— Dijo su progenitor, aunque no presentaba un rostro enojado. De hecho mostraba una sonrisa pícara. —¿Creíste que te ibas a escapar de mí tan fácilmente? Tu plan quizás era viable, pero poco práctico.— Hizo una pausa para evadir un plato volador —Me decepcionas, te falta discreción. Además, la próxima si quieres presumir te recomiendo no dejar que te agarren, te resta mucho estilo— Aquello distaba mucho de ser un regaño normal, en especial considerando todo el alboroto alrededor.
Se limitó a esquivar girando su cuerpo hacia la izquierda, dejando que el oponente se fuese de largo mientras él daba un pequeño salto hacia atrás, pues las mesas no dejaban mucho más espacio para maniobrar. Finalmente, la gente se unió al desmadre y empezaron a volar cosas por todos lados. Suerte para él ser algo enano, ya que creyó ver algo parecida a una botella ron pasarle por encima de la cabeza. "Es la hora del gato y el ratón." Se dijo a sí mismo.
—Por aquí~
Se agachó para pasar por debajo de la mesa, esquivando de paso la marejada de proyectiles improvisados. Suponía que tendría una ventaja en cuanto a presteza comparado al mastodonte, o al menos las probabilidades apuntaban a ello. De no ser así, lo tenía yuca, pues su velocidad de carrera no era demasiado buena cómo para lograr una distancia aceptable en espacios más abiertos. Su única opción era aventajarle terreno al salir antes del lugar, entorpeciendo el camino del otro. Una vez estuviese de pie nuevamente, no tendría más que tomar alguna silla y tirarla tras de sí para dirigirse a la salida. Todo iba a pedir de boca, incluso pensó en dedicarle alguna otra burla al tipo antes de salir. Pero, nomas se dio la vuelta, algo le agarró la chaqueta y le levantó del suelo.
—¿Pero qué?— Volteó a ver de reojo, para darse cuenta que cierta persona que no estaba hace unos segundos le sujetaba. —¿A qué hora has llegado ahí?
—Oh nonononono. Acá el de las preguntas ahora soy yo— Dijo su progenitor, aunque no presentaba un rostro enojado. De hecho mostraba una sonrisa pícara. —¿Creíste que te ibas a escapar de mí tan fácilmente? Tu plan quizás era viable, pero poco práctico.— Hizo una pausa para evadir un plato volador —Me decepcionas, te falta discreción. Además, la próxima si quieres presumir te recomiendo no dejar que te agarren, te resta mucho estilo— Aquello distaba mucho de ser un regaño normal, en especial considerando todo el alboroto alrededor.