7/02/2018, 19:06
El muchacho esbozó una plácida sonrisa, testigo de todas las palabras que le dedicó Akame, en especial la última frase. Se encogió de hombros un par de veces, ajeno a todo ello.
—¿Las once? —masculló en voz baja, casi para sí— Qué importa... ¡Como me alegro de verte!
A pesar de los malos tragos, el Uchiha consideraba que la odisea vivida con Akame había merecido la pena, a excepción del destino de Kurosaki Nue. Para él era como una especie de camarada, sin importarle el hecho de que no formaban parte de la misma villa. Un rostro amigo era justo lo que necesitaba ahora.
—Igualmente, Akame-san... no entiendo porqué me juzgas a mí, si tú también estás bebiendo —el kusajin señaló el sake sobre la barra— Los novatos también tenemos derecho a un trago de vez en cuando...
Se rió entre dientes.
—¿Las once? —masculló en voz baja, casi para sí— Qué importa... ¡Como me alegro de verte!
A pesar de los malos tragos, el Uchiha consideraba que la odisea vivida con Akame había merecido la pena, a excepción del destino de Kurosaki Nue. Para él era como una especie de camarada, sin importarle el hecho de que no formaban parte de la misma villa. Un rostro amigo era justo lo que necesitaba ahora.
—Igualmente, Akame-san... no entiendo porqué me juzgas a mí, si tú también estás bebiendo —el kusajin señaló el sake sobre la barra— Los novatos también tenemos derecho a un trago de vez en cuando...
Se rió entre dientes.