18/08/2015, 19:20
A Blanquito parecío hacerle gracia la invitación, por su cara parece que no esperaba que la muñéca fuese a moverse por sí sola, sin embargo Sayaka guardaba más de un as bajo la manga y no hacía nada a la ligera. Sabía perfectamente como hacer que aquel chico tan despreocupado, centrase la atención en alguien tan insignificante en apariencia como ella.
El albino se dejó caer sobre la silla, como si tratase de dejar claro que lo hacía por que quería, no por qué la enana le hubiese dado una orden aunque a más de uno de los presentes así le pareció. Los pocos que se habían quedado en el café, asistían anonadados ante aquella falta de sentido común por parte de una pobre chiquilla
Ambos quedaron frente a frente, sus miradas se cruzaron un isntante antes de que Sayaka volviese a llevar aquella cuchara voladora hasta su boca para seguir degustando su helado.
"Es bastante curioso, como trata de hacer ver que no esta recibiendo órdenes... es muy divertido, parece que he encontrado ha alguien que puede entretenerme" se regocijaba la pequeña, que estaba harta de pasarse el día aburrida
El chico por su parte, lanzó sus preguntas sin preámbulos. No parecía del tipo que se andaba con rodeos o al menos así lo estaba demostrando con su actitud. La pequeña sonrío ante aquellas dos simples cuestiones, pero no pensaba responder, no al menos por ahora.
—¿Quieres helado?— le preguntó la pequeña con tranquilidad —A mí me encanta el de fresa, si te apetece Kaori puede traerte uno— ofreció la chica despreocupadamente —Ella no puede comer helado, esta a dieta— informó la pequeña con su infantil voz
"Veamos si puedo desquiciarle un poco jijijij"
El albino se dejó caer sobre la silla, como si tratase de dejar claro que lo hacía por que quería, no por qué la enana le hubiese dado una orden aunque a más de uno de los presentes así le pareció. Los pocos que se habían quedado en el café, asistían anonadados ante aquella falta de sentido común por parte de una pobre chiquilla
Ambos quedaron frente a frente, sus miradas se cruzaron un isntante antes de que Sayaka volviese a llevar aquella cuchara voladora hasta su boca para seguir degustando su helado.
"Es bastante curioso, como trata de hacer ver que no esta recibiendo órdenes... es muy divertido, parece que he encontrado ha alguien que puede entretenerme" se regocijaba la pequeña, que estaba harta de pasarse el día aburrida
El chico por su parte, lanzó sus preguntas sin preámbulos. No parecía del tipo que se andaba con rodeos o al menos así lo estaba demostrando con su actitud. La pequeña sonrío ante aquellas dos simples cuestiones, pero no pensaba responder, no al menos por ahora.
—¿Quieres helado?— le preguntó la pequeña con tranquilidad —A mí me encanta el de fresa, si te apetece Kaori puede traerte uno— ofreció la chica despreocupadamente —Ella no puede comer helado, esta a dieta— informó la pequeña con su infantil voz
"Veamos si puedo desquiciarle un poco jijijij"