19/08/2015, 16:42
Karamaru me dio permiso para llamarlo únicamente por su nombre, algo que le agradecí con un leve gesto de cabeza. -De acuerdo Karamaru, tu también puedes llamarme por mi nombre, algunos me llaman Yoshi, para abreviar. Respondí complacido.
Cuando le expliqué el motivo por el cual decidí subir las escaleras, me pareció ver que mi respuesta no satisfizo mucho a mi acompañante de travesía, de la que no sabía a ciencia cierta, cuando tendría fin. El por su parte, sació mi curiosidad, no se trataba de ningún asunto con los Dioses, era más bien, entrenamiento condimentado con un desafío. Dijo que el secreto de la verdadera fuerza era tener un cuerpo sano en una mente sana.
-Ahh! comprendo perfectamente lo que quieres decir. Quedé un rato pensativo. -Eso me recuerda algo que leí hace tiempo que decía lo siguiente...
"Se debe orar para que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano.
Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte,
Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza.,
Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos,
Que no sepa de ira, y esté libre de deseos.
Y crea que las adversidades y los terribles trabajos son mejores que las satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas,
Te muestro lo que tú mismo puedes darte, con certeza que la virtud es la única senda para una vida tranquila."
Como puedes ver, se algo sobre el tema, y también creo que es la mejor forma de alcanzar la plenitud del poder verdadero y vivir en paz con uno mismo.
Seguimos subiendo y Karamaru se interesó por mi y por mi sueño. -Ya veo...solo soy un gennin de Kusagakure, nada especial, pero provengo de una familia que eran muy hábiles en el uso del elemento Doton. Estuve a punto de morir sepultado en una cueva, y es cuando tuve aquel sueño...
Me quedé pensativo durante unos instantes, con mirada seria, tratando de recordar aquel enigmático sueño. -Bueno, simplemente soñé que coronaba una gran montaña...creo que es un buen augurio...por lo menos el sueño me ocasionó una sensación muy positiva.
"Es difícil de explicar, todavía más buscar significado a los sueños"
Cuando le expliqué el motivo por el cual decidí subir las escaleras, me pareció ver que mi respuesta no satisfizo mucho a mi acompañante de travesía, de la que no sabía a ciencia cierta, cuando tendría fin. El por su parte, sació mi curiosidad, no se trataba de ningún asunto con los Dioses, era más bien, entrenamiento condimentado con un desafío. Dijo que el secreto de la verdadera fuerza era tener un cuerpo sano en una mente sana.
-Ahh! comprendo perfectamente lo que quieres decir. Quedé un rato pensativo. -Eso me recuerda algo que leí hace tiempo que decía lo siguiente...
"Se debe orar para que se nos conceda una mente sana en un cuerpo sano.
Pedid un alma fuerte que carezca de miedo a la muerte,
Que considere el espacio de vida restante entre los regalos de la naturaleza.,
Que pueda soportar cualquier clase de esfuerzos,
Que no sepa de ira, y esté libre de deseos.
Y crea que las adversidades y los terribles trabajos son mejores que las satisfacciones, la fastuosa cena y la placentera cama de plumas,
Te muestro lo que tú mismo puedes darte, con certeza que la virtud es la única senda para una vida tranquila."
Como puedes ver, se algo sobre el tema, y también creo que es la mejor forma de alcanzar la plenitud del poder verdadero y vivir en paz con uno mismo.
Seguimos subiendo y Karamaru se interesó por mi y por mi sueño. -Ya veo...solo soy un gennin de Kusagakure, nada especial, pero provengo de una familia que eran muy hábiles en el uso del elemento Doton. Estuve a punto de morir sepultado en una cueva, y es cuando tuve aquel sueño...
Me quedé pensativo durante unos instantes, con mirada seria, tratando de recordar aquel enigmático sueño. -Bueno, simplemente soñé que coronaba una gran montaña...creo que es un buen augurio...por lo menos el sueño me ocasionó una sensación muy positiva.
"Es difícil de explicar, todavía más buscar significado a los sueños"