20/02/2018, 21:23
En su breve investigación, Kaido descubrió que la entrada al interior del barco no estaba custodiada por una puerta, sino por una escotilla. Una escotilla corredera, que se deslizaba a un lado al abrirse. Tenía una cerradura compleja, a ambos lados, y desde luego no parecía forzada.
La puerta que daba al pasillo, no obstante, tenía una cerradura mucho más simple. Él mismo intuía que podría abrirla sin mucha dificultad de tener un par de ganzúas a mano. Sin embargo, tampoco aquella parecía forzada.
Finalmente, regresó hasta Shenfu Kano y decidió terminar su investigación por aquel día.
—¡Muy bien, muy bien! —exclamó Kano, devolviéndole la palmada con vehemencia—. ¡Pero recuerda cumplir tu papel de camarero! —le recordó—. ¡Y mejor déjale los cócteles a Kila, eh!
Se acabó el vaso de un trago y esperó a que Kaido hiciese lo mismo con el suyo. En Baratie no se desperdiciaba nada.
Luego, le condujo por el pasillo por el que Kila y la esposa de Kano habían desaparecido. Estaba hecho enteramente de madera, como el resto, con puertas a uno y otro lado. Al fondo del pasillo, unas escaleras que bajaban hasta la bodega. Shenfu Kano le explicó rápidamente la disposición de las habitaciones y a qué daba cada puerta. También le explicó que Yoku Reon era su ayudante a cocina, que lo había acogido cuando tan solo era un crío y enseñado todo lo que él sabía. Normalmente dormía allí, y como acostumbraba a irse de parranda, era el último en cerrar la escotilla principal con llave.
Dicho esto, le llevó hasta la que sería su habitación. Un pequeño habitáculo en el que había una litera de lo más estrecha, un pequeño armario empotrado al otro lado y una ventana circular al fondo, con vistas privilegiadas al mar.
La puerta que daba al pasillo, no obstante, tenía una cerradura mucho más simple. Él mismo intuía que podría abrirla sin mucha dificultad de tener un par de ganzúas a mano. Sin embargo, tampoco aquella parecía forzada.
Finalmente, regresó hasta Shenfu Kano y decidió terminar su investigación por aquel día.
—¡Muy bien, muy bien! —exclamó Kano, devolviéndole la palmada con vehemencia—. ¡Pero recuerda cumplir tu papel de camarero! —le recordó—. ¡Y mejor déjale los cócteles a Kila, eh!
Se acabó el vaso de un trago y esperó a que Kaido hiciese lo mismo con el suyo. En Baratie no se desperdiciaba nada.
Luego, le condujo por el pasillo por el que Kila y la esposa de Kano habían desaparecido. Estaba hecho enteramente de madera, como el resto, con puertas a uno y otro lado. Al fondo del pasillo, unas escaleras que bajaban hasta la bodega. Shenfu Kano le explicó rápidamente la disposición de las habitaciones y a qué daba cada puerta. También le explicó que Yoku Reon era su ayudante a cocina, que lo había acogido cuando tan solo era un crío y enseñado todo lo que él sabía. Normalmente dormía allí, y como acostumbraba a irse de parranda, era el último en cerrar la escotilla principal con llave.
Dicho esto, le llevó hasta la que sería su habitación. Un pequeño habitáculo en el que había una litera de lo más estrecha, un pequeño armario empotrado al otro lado y una ventana circular al fondo, con vistas privilegiadas al mar.