19/08/2015, 18:32
La chica contestó casi sin indignarse, al parecer también disponía de unos bueno nervios de acero. Su actitud no cambiaba en lo mas mínimo, pese a que el albino también podía llegar a desquiciar a un manatí. Simplemente afirmó que ella era una niña, y estaba en proceso de crecimiento, ese mismo hecho confirmaba para ella que podía comer lo que se le antojase, curioso...
"Estas en etapa de crecimiento vertical, no horizontal... pero bueno."
Cuando el Seju volvió a insistir en la pregunta, ésta vez obtuvo respuesta, o algo mas parecido a una respuesta que en los anteriores casos. La pequeña preguntó el porqué debería tenerle miedo, pues no parecía físicamente una persona muy peligrosa. Ésta pregunta le daba al peliblanco un dato crucial, la pequeña no parecía tener ni idea de quien era el que se sentaba frente a ella. Algo que casi le indignaba, pues se había labrado una fama, aunque fuese mala.
—Ahora lo entiendo todo...— Comentó mientras su sonrisa se hacía levemente mas grande. —¿Ves a toda ésta gente? Todos parecen temer el momento en que sean salvados... curioso pero cierto. A ninguno parece hacerle feliz morir, y eso que viviendo sufren mil veces mas...— continuó hablando mientras su mirada se perdía entre los pocos comensales de la heladería y los aún menos que paseaban por alrededor. —Tengo sobre mis hombros dos muertes, y al parecer está mal visto. ¿Tus padres no te han dicho que te alejes de un chico de piel y pelo blanco? Porque a la mayoría si que se lo dicen sus padres...—
Dicho lo dicho, esperaba que la pequeña comprendiese que frente a ella se sentaba una persona de la que debía alejarse, a la que mas que respeto debía tenerle odio u otro sentimiento. Aunque visto lo visto, la pequeña no parecía fácil de asustar, solo quedaba ver el resultado de lo dicho por el Senju en su piel. Entre tanto, su vista se clavó de nuevo en sus orbes.
"Estas en etapa de crecimiento vertical, no horizontal... pero bueno."
Cuando el Seju volvió a insistir en la pregunta, ésta vez obtuvo respuesta, o algo mas parecido a una respuesta que en los anteriores casos. La pequeña preguntó el porqué debería tenerle miedo, pues no parecía físicamente una persona muy peligrosa. Ésta pregunta le daba al peliblanco un dato crucial, la pequeña no parecía tener ni idea de quien era el que se sentaba frente a ella. Algo que casi le indignaba, pues se había labrado una fama, aunque fuese mala.
—Ahora lo entiendo todo...— Comentó mientras su sonrisa se hacía levemente mas grande. —¿Ves a toda ésta gente? Todos parecen temer el momento en que sean salvados... curioso pero cierto. A ninguno parece hacerle feliz morir, y eso que viviendo sufren mil veces mas...— continuó hablando mientras su mirada se perdía entre los pocos comensales de la heladería y los aún menos que paseaban por alrededor. —Tengo sobre mis hombros dos muertes, y al parecer está mal visto. ¿Tus padres no te han dicho que te alejes de un chico de piel y pelo blanco? Porque a la mayoría si que se lo dicen sus padres...—
Dicho lo dicho, esperaba que la pequeña comprendiese que frente a ella se sentaba una persona de la que debía alejarse, a la que mas que respeto debía tenerle odio u otro sentimiento. Aunque visto lo visto, la pequeña no parecía fácil de asustar, solo quedaba ver el resultado de lo dicho por el Senju en su piel. Entre tanto, su vista se clavó de nuevo en sus orbes.