26/02/2018, 00:09
Tres pruebas tenia yo para ti, tres pasos a seguir.
Primero, puliste tu espada.
Segundo... Se suponía que debíamos corregir puntos flacos tuyos pero oye, la intención cuenta.
Ahora en la tercera, cómo las demás, deberás descubrir el propósito de tu viaje. Sin embargo, esto ya no es mi voluntad. Este es quizás el paso más importante, pues no existirá respuesta verdadera o incorrecta. Escoge un camino aquí y este será la senda que seguirás para...
¿Podrías dejar de hacerte el dramático e ir al grano?
Ay, que me matas el discurso, insensible. Con lo que me costó escribirlo.
Bueno, ya ni qué.
Si te me pones así, realmente no hay mucho más que decirte. No hay tiempo límite esta vez, la prueba será lo que tu quieres que sea. ¡Buenos días!
Primero, puliste tu espada.
Segundo... Se suponía que debíamos corregir puntos flacos tuyos pero oye, la intención cuenta.
Ahora en la tercera, cómo las demás, deberás descubrir el propósito de tu viaje. Sin embargo, esto ya no es mi voluntad. Este es quizás el paso más importante, pues no existirá respuesta verdadera o incorrecta. Escoge un camino aquí y este será la senda que seguirás para...
¿Podrías dejar de hacerte el dramático e ir al grano?
Ay, que me matas el discurso, insensible. Con lo que me costó escribirlo.
Bueno, ya ni qué.
Si te me pones así, realmente no hay mucho más que decirte. No hay tiempo límite esta vez, la prueba será lo que tu quieres que sea. ¡Buenos días!
Fue así cómo el joven Isa despertó de aquella ilusión. ¿Qué cómo estaba seguro que era una ilusión? si no lo fuese seguramente no habría despertado, seguiría roncando cómo oso ivernando. "Al menos esta vez tuvo la decencia de avisar que se iba." Meditaba mientras se reincorporaba ante el paisaje.
La subida por aquel terreno había sido a la antigua, o sea, sin el uso del chakra. La obligada escalada constó de usar un kunai en cada mano para sostenerse, siendo un total martirio superarlo. Nunca había sido un peleador, y probablemente nunca lo sería. Así de bajas eran sus esperanzas. "Algo me dice que pasaré el resto de mis días haciendo misiones de rango D. Triste mi caso." Aunque en realidad había aprendido a moverse por terrenos inhóspitos, siendo este una pequeña parada entre los largos viajes. "Quizás luego me venga bien echarme un relax en algún sitio tropical del País del Bosque, para variar." Fantaseaba mientras avanzaba el poco trecho que le separaba de una vista que no imaginaba.
Tras escalar torpemente los escasos metros, finalmente tenía ante sí el ansiado destino. "Cuantas historias no fueron enterradas aquí." No recordaba cuando fue la última vez que experimentó una genuina curiosidad por algo. Los libros no eran capaz de relatarle la verdad, más allá de alimentar su imaginación. Es ahí dónde Kagekatsu le convenció para realizar el viaje, que si bien no era tan tortuoso cómo la nieve o el desierto, de todas maneras se las ingenió para que se le complicara.
"¿Qué hay para mí aquí?" Aprovecharía la libertad para introducirse en aquel sitio. Con cuidado, pegó sus pies a los bordes mientras daba saltos cortos y pausados para intentar llegar a dónde estaban los edificios. No había presión, no había prisas, se tomaba su tiempo para admirar cada detalle. En otro tiempo, aquello sería condena de muerte.
Y aún así, el Senju no tenía ni la más remota idea de que no estaba sólo en aquella cruzada.