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[Keisuke]

—Por eso digo que es algo difícil de creer, pero tampoco tengo motivos para mentir o inventarme algo así.— Agregué, realmente no era caracterizado por decir mentiras o inventarme cuentos así porque sí. "Yo no sé ninguna historia de mis antepasados... ¿Se habrían dedicado a ser shinobis?" surgió la duda rápidamente, no tenía ningún rastro para seguir.

Una ráfaga de viento fresca se manifestó en la habitación, había entrado a la habitación por la puerta, refrescó bastante mi cuerpo, que ya se encontraba mucho más tranquilo, no obstante, para el pelinegro era diferente, mencionó que andaba desabrigado y no dudó en levantarse y ponerse su chaqueta. —Hombre, no está haciendo tanto frío.— Me puse de pie cuando vi su seña, busqué mi mochila y guardé los utensilios que había sacado con anterioridad.

Seguí los pasos del flaco por los pasillos de la torre, me mantuve en silencio en el trayecto hasta que salimos al exterior. —En Amegakure tendrías que ir mucho más abrigado jajaja, todo el día lloviendo, es genial!— Me acerqué hasta el árbol y entonces dejé nuevamente el morral en el piso, busqué un lugar cómodo y entonces me senté ahí,

Akame también se puso cómodo y entonces sacó una cajetilla de cigarros, le miré fijamente, lo que hacía y llegué a la conclusión de que pensó que yo le pedía uno, porque terminó cediéndome uno, el cual agarré. —No entiendo, ¿qué debe quedar entre nosotros?— Le devolví la sonrisa y me quedé viendo el cigarro, era la primera vez que tenía uno de ellos en mis manos, miré el logo impreso en el papel del mismo y luego el filtro.—No sé fumar, nunca lo he hecho.— Admití mientras miraba directamente a mi acompañante. —Quizá podrías enseñarme.— Sugerí.