7/04/2018, 16:14
Los Inuzuka, preparados ya para proseguir el viaje, continuaron andando en dirección opuesta a ese curioso sujeto. Por un momento casi se podía decir que CASI eran amigos, ¿no? Bueno, el chico no era un experto en entablar conversaciones demasiado fluidas con otras personas, al menos no con personas humanas... en fin, que no solía tener demasiados amigos, por no decir que no tenía ninguno salvo Akane.
GRRRRrrrrrggggGG
De pronto, el estómago de Etsu hizo hincapié de que era hora de comer. Llevaba un buen rato oliendo algo raro, como algo haciéndose bien en una hoguera de leña. Quizás fue ésto lo que hizo al genin rememorar la comida. Pero para cuando quiso darse cuenta, el olor era mas que intenso.
Tras dar un par de respingos de nariz, analizando el aroma que el aire portaba, se dio cuenta de que evidentemente olía a algo quemado. Rápidamente se dio la vuelta, casi a la par que su hermano; éste tampoco había podido evitar caer en cuenta del asunto. En el horizonte, el color carmín rodeado por cenizas alumbraba todo a la periferia. Se trataba de un incendio, uno bastante grande, y que posiblemente se dirigía hacia el poblado. Además, había surgido de pronto, a la par que los vociferios y los sonidos de caballos se hacían mas lejanos.
¿Se trataba de saqueadores?
—¡Vamos! —sentenció.
Y sin mediar mas palabras, los gemelos comenzaron a correr hacia la fuente de color. Antes de ello, pudieron observar que Kagetsuna también se había dado cuenta, y había optado por tomar un camino un poco mas seguro; el reguero de agua cristalina era éste camino seguro, y la mejor manera de llegar hasta el poblado. Etsu y Akane se desviaron al igual que Kagetsuna lo había hecho, acercándose a éste tan pronto como pudieron.
—¡Kagetsuna, estoy aquí también! —anunció al posible compañero —pude oler a quemado, y he corrido tanto como he podido.
GRRRRrrrrrggggGG
De pronto, el estómago de Etsu hizo hincapié de que era hora de comer. Llevaba un buen rato oliendo algo raro, como algo haciéndose bien en una hoguera de leña. Quizás fue ésto lo que hizo al genin rememorar la comida. Pero para cuando quiso darse cuenta, el olor era mas que intenso.
Tras dar un par de respingos de nariz, analizando el aroma que el aire portaba, se dio cuenta de que evidentemente olía a algo quemado. Rápidamente se dio la vuelta, casi a la par que su hermano; éste tampoco había podido evitar caer en cuenta del asunto. En el horizonte, el color carmín rodeado por cenizas alumbraba todo a la periferia. Se trataba de un incendio, uno bastante grande, y que posiblemente se dirigía hacia el poblado. Además, había surgido de pronto, a la par que los vociferios y los sonidos de caballos se hacían mas lejanos.
¿Se trataba de saqueadores?
—¡Vamos! —sentenció.
Y sin mediar mas palabras, los gemelos comenzaron a correr hacia la fuente de color. Antes de ello, pudieron observar que Kagetsuna también se había dado cuenta, y había optado por tomar un camino un poco mas seguro; el reguero de agua cristalina era éste camino seguro, y la mejor manera de llegar hasta el poblado. Etsu y Akane se desviaron al igual que Kagetsuna lo había hecho, acercándose a éste tan pronto como pudieron.
—¡Kagetsuna, estoy aquí también! —anunció al posible compañero —pude oler a quemado, y he corrido tanto como he podido.
~ No muerdas lo que no piensas comerte ~