8/04/2018, 21:04
El Uchiha sonrió con suficiencia.
—Podemos decir que soy un hombre de mundo... Aunque a la mayoría de ellos los conocí durante el Torneo. Mandasteis a mucha gente a pelear allí, en todas las rondas hubo algún amejin —recordó Akame—. Umikiba Kaido, Aotsuki Ayame, Amedama Daruu... Nada mal, nada mal.
«¿Qué será de todos ellos? ¿Y del buen Kaido?» Akame había acabado en buenos términos con Daruu después de su último encuentro, exactamente al contrario que con Ayame, pero a ambos llevaba casi un año sin verlos. ¿Habrían entrenado duro? ¿Serían quizás chuunin en ese momento? «Aunque parece que Keisuke-san no es muy dado a hablar de sus compañeros», se dijo el Uchiha.
—Le conocí en el Valle de los Dojos, y luego durante... Cierta misión —dejó caer el genin—. Me pareció un tipo equilibrado e inteligente, muy observador. Y muy educado.
Entonces Akame recordó algo, algo que su compadre Datsue le había contado hacía algún tiempo.
—¿Y qué me dices de Watasashi Aiko? ¿Son ciertas las historias que se cuentan de ella? —inquirió, con aire suspicaz—. ¿Es verdad que... no puede morir?
—Podemos decir que soy un hombre de mundo... Aunque a la mayoría de ellos los conocí durante el Torneo. Mandasteis a mucha gente a pelear allí, en todas las rondas hubo algún amejin —recordó Akame—. Umikiba Kaido, Aotsuki Ayame, Amedama Daruu... Nada mal, nada mal.
«¿Qué será de todos ellos? ¿Y del buen Kaido?» Akame había acabado en buenos términos con Daruu después de su último encuentro, exactamente al contrario que con Ayame, pero a ambos llevaba casi un año sin verlos. ¿Habrían entrenado duro? ¿Serían quizás chuunin en ese momento? «Aunque parece que Keisuke-san no es muy dado a hablar de sus compañeros», se dijo el Uchiha.
—Le conocí en el Valle de los Dojos, y luego durante... Cierta misión —dejó caer el genin—. Me pareció un tipo equilibrado e inteligente, muy observador. Y muy educado.
Entonces Akame recordó algo, algo que su compadre Datsue le había contado hacía algún tiempo.
—¿Y qué me dices de Watasashi Aiko? ¿Son ciertas las historias que se cuentan de ella? —inquirió, con aire suspicaz—. ¿Es verdad que... no puede morir?