16/04/2018, 20:13
"Ahora tendré más dificultad para acercarme" Pensé al saber que usaría su katana.
Cuando el pelinegro se aseguró que ya estábamos en la posiciones de inicio, inclinó levemente su cabeza, acto que imité, la batalla daría inicio.
Mi rival se lanzó directamente hacia mi con su espada en mano, veloz como un lince que acecha a su presa a muerte, así se acercaba Uchiha Akame a mi; llevé ambas manos a mi porta objetos y lancé de mi diestra una única estrella voladora, pero seguido a ella con mi siniestra arrojé otro proyectil; ambas shurikens se desplazarían a gran velocidad para buscar aquel rojo carmesí que debería brotar del pecho del ojirojo, en caso de que acertasen.
Sin embargo, esa ofensiva no sería lo suficiente para detener al pelinegro, por lo que ante tan inminente amenaza tuve que retroceder a cuánto ataque liberase en busca de sangre; entre salto y salto hacia atrás, me hice con una cuchilla y entonces busqué hacerle frente, mi kunai contra su ninjatou, era suficiente para poder mantenerme a la ofensiva y defenderme también; así que fue cuestión de tiempo para que los ruidos metálico empezaran a adornar el ambiente y para que yo dejara de retroceder.