17/04/2018, 00:02
Juro no pudo evitar fijarse en el niño que acababa de tirar por accidente. No debía tener más de diez años, como mucho. Su cabello era negro, un poco rizado, con un gran flequillo que tapaba parte de su frente. Tenía la piel blanca, y sus ojos eran de un azul intenso.
Y en su cuello, había algo. Una bandana. Juro se sorprendió mucho al ver el símbolo del remolino.
« No puede ser... ¿Tan joven?» — Vale, él tenía doce años. Pero es que ya estaba acostumbrado a los comentarios de los adultos de: ¿No eres un poco joven para esto?. Se preguntó que clase de cosas le dirían a el pobre.
Aun así, era un shinobi, así que no podía considerarle un niño inválido. Quizá, incluso aparentase menos edad de la que tenía realmente. Quién sabe.
—No se preocupe, creo que solo ha sido el golpe.
El chico tomó la mano de Juro y se levantó. Juro sonrió.
— Me alegro.
—Y disculpe de nuevo, me resulta bastante complicado caminar entre tanta gente adulta.
Un ramalazo de ternura le sacudió de pronto. El pobre ni si quiera podía caminar bien. Juro lo entendió. Lo entendió perfectamente. Y por primera vez, sintió la necesidad de ayudar a alguien más joven que él.
— ¿Te diriges al museo, shinobi-san?— preguntó Juro, con una sonrisa. Aunque era una suposición lanzada al azar, era más que probable. Después de todo, los ninja generalmente visitaban esa clase de cosas —. Yo tampoco soy muy alto, pero me gustaría ayudarte a llegar a tu destino como compensación por el golpe. Yo me dirijo ahí.
Esperaría a que contestase, y después de eso, le volvería a tender la mano. Esta vez, de igual a igual.
— Soy Eikyu Juro — dijo, guiñándole un ojo.
Y en su cuello, había algo. Una bandana. Juro se sorprendió mucho al ver el símbolo del remolino.
« No puede ser... ¿Tan joven?» — Vale, él tenía doce años. Pero es que ya estaba acostumbrado a los comentarios de los adultos de: ¿No eres un poco joven para esto?. Se preguntó que clase de cosas le dirían a el pobre.
Aun así, era un shinobi, así que no podía considerarle un niño inválido. Quizá, incluso aparentase menos edad de la que tenía realmente. Quién sabe.
—No se preocupe, creo que solo ha sido el golpe.
El chico tomó la mano de Juro y se levantó. Juro sonrió.
— Me alegro.
—Y disculpe de nuevo, me resulta bastante complicado caminar entre tanta gente adulta.
Un ramalazo de ternura le sacudió de pronto. El pobre ni si quiera podía caminar bien. Juro lo entendió. Lo entendió perfectamente. Y por primera vez, sintió la necesidad de ayudar a alguien más joven que él.
— ¿Te diriges al museo, shinobi-san?— preguntó Juro, con una sonrisa. Aunque era una suposición lanzada al azar, era más que probable. Después de todo, los ninja generalmente visitaban esa clase de cosas —. Yo tampoco soy muy alto, pero me gustaría ayudarte a llegar a tu destino como compensación por el golpe. Yo me dirijo ahí.
Esperaría a que contestase, y después de eso, le volvería a tender la mano. Esta vez, de igual a igual.
— Soy Eikyu Juro — dijo, guiñándole un ojo.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60