17/04/2018, 04:26
Eri siguió hablando de comida, de peces y dangos -los cuales, al parecer, la enloquecían-. Taeko rió silenciosamente, con una mano en la boca. La pelirroja dijo luego ser una Uzumaki. A la peliplateada le parecía haber escuchado ese apellido alguna vez, mas esto fue solo un sentimiento vago. Su hermana y su madre eran médicos. Con gran ánimos de conocer más sobre otros shinobi, pues siempre tenía la sensación de ser una kunoichi simple y sin mucho conocimiento, Taeko escribió velozmente.
≫¡Oh! ¡Qué nobles! ¿Y en qué se especializa Eri-san? ¿También eres una médico?
Después de enseñársela y asegurarse de que la hubiese leído, volvió a poner su carboncillo en el papel, pero algo la interrumpió. Taeko se detuvo de repente y volteó hacia atrás, pero no había nada en el camino.
"Lo escucho... Alguien anda tras nosotras..."
Sin dejar de mover la mirada de un lado a otro, en busca de algún indicio, escribió en un segundo una rápida y sencilla nota.
≫Nos siguen
No sabía si Eri se habría dado cuenta, pues no mostraba seña de haber percibido algo. O tal vez Taeko no se había dado cuenta. Un segundo después, escuchó el gruñido y unos pasos suaves pero constantes desde el sureste. Las manos de la morijin llevaron su libretita a su cinto.
"¡Ay cielos! ¿Qué hacemos? Creo que deberíamos apartarnos del camino..." Pero antes de que pudiera hacer algo, el perseguidor salió de entre los arbustos hacia la luz.
Era un jabalí. Uno grande.
Se detuvo a mitad de la senda para olfatear y soltar unos suaves gruñidos. Taeko tragó saliva. Nunca antes había visto uno frente a ella, y no sabía cómo reaccionar. El animal no se veía agresivo, pero tal vez no era una conducta fácilmente distinguible en ellos. Le dirigió una mirada perpleja a Eri y se encogió de hombros. Pensó si debería de subir a uno de los tantos árboles que le rodeaban.
"Sólo por precaución..."
≫¡Oh! ¡Qué nobles! ¿Y en qué se especializa Eri-san? ¿También eres una médico?
Después de enseñársela y asegurarse de que la hubiese leído, volvió a poner su carboncillo en el papel, pero algo la interrumpió. Taeko se detuvo de repente y volteó hacia atrás, pero no había nada en el camino.
"Lo escucho... Alguien anda tras nosotras..."
Sin dejar de mover la mirada de un lado a otro, en busca de algún indicio, escribió en un segundo una rápida y sencilla nota.
≫Nos siguen
No sabía si Eri se habría dado cuenta, pues no mostraba seña de haber percibido algo. O tal vez Taeko no se había dado cuenta. Un segundo después, escuchó el gruñido y unos pasos suaves pero constantes desde el sureste. Las manos de la morijin llevaron su libretita a su cinto.
"¡Ay cielos! ¿Qué hacemos? Creo que deberíamos apartarnos del camino..." Pero antes de que pudiera hacer algo, el perseguidor salió de entre los arbustos hacia la luz.
Era un jabalí. Uno grande.
Se detuvo a mitad de la senda para olfatear y soltar unos suaves gruñidos. Taeko tragó saliva. Nunca antes había visto uno frente a ella, y no sabía cómo reaccionar. El animal no se veía agresivo, pero tal vez no era una conducta fácilmente distinguible en ellos. Le dirigió una mirada perpleja a Eri y se encogió de hombros. Pensó si debería de subir a uno de los tantos árboles que le rodeaban.
"Sólo por precaución..."
SILENCE
〘When deed speaks, words are nothing.〙
"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
¡Visita El rincón de traducción de Taekūran!
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"Pienso" (thistle) ❀ ≫Escribo (orchid)
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