17/04/2018, 18:17
El chico no pareció reconocerla, «Normal,» pensó la kunoichi, «nunca nos hemos hablado en la villa». Pero al menos era sincero y sobre todo amable así que no pudo evitar sonreír con cierta tristeza por dentro.
—Perdón Nande-kun, yo he escuchado hablar de ti en la aldea —corrió a explicar la chica, moviendo las manos delante de ella para restarle importancia a aquel asunto —. Yo soy Uzumaki Eri, es un placer poder hablar contigo en persona.
Le dedicó una pequeña reverencia.
—Shiona-sama seguro que está muy orgullosa de lo que somos ahora, aunque hubieron ciertos problemas anteriormente, hemos podido salir bien —dijo mirando al centro del lago —. ¿Deberíamos ir a contarle lo que sucedió? También me gustaría dedicarle una canción, por si quieres acompañarme.
Ofreció, ampliando su sonrisa mientras colocaba ambas manos detrás de su cuerpo.
—Perdón Nande-kun, yo he escuchado hablar de ti en la aldea —corrió a explicar la chica, moviendo las manos delante de ella para restarle importancia a aquel asunto —. Yo soy Uzumaki Eri, es un placer poder hablar contigo en persona.
Le dedicó una pequeña reverencia.
—Shiona-sama seguro que está muy orgullosa de lo que somos ahora, aunque hubieron ciertos problemas anteriormente, hemos podido salir bien —dijo mirando al centro del lago —. ¿Deberíamos ir a contarle lo que sucedió? También me gustaría dedicarle una canción, por si quieres acompañarme.
Ofreció, ampliando su sonrisa mientras colocaba ambas manos detrás de su cuerpo.