18/04/2018, 00:50
—Oh, por supuesto que, si pudiera, intentaría escapar de ti —dijo, y Juro volvió a tener un escalofrío. No solo iba a ser una jaula. Iba a tener al enemigo de la villa dentro de él, luchando por salir—. Pero ahí es donde termina tu trabajo de hacerte fuerte y poderoso y empieza el nuestro de retenerla. No te preocupes. Haremos que ni siquiera pueda comenzar a intentarlo.
— Entiendo — murmuró. A decir verdad, sintió algo de alivio. Supo que el hombre estaba siendo sincero con él. Bien podría haberle engañado —. Eso me alivia. Al menos un poco.
¿Pero cómo será? quiso preguntar, pero no sintió fuerzas de hacerlo. Porque era un genin inexperto y por mucho que preguntase, no iba a entender mucho.
« Fuinjutsu. Todo se resume en esto. Quizá Furui supiese algo del tema » — reflexionó Juro. Su abuela era bastante buena al respecto. Ella le había enseñado lo poco que sabía. Pero desde luego, dudaba que su habilidad llegase a tales extremos. ¿Cómo podría sellar a una cosa tan grande en un cuerpo tan pequeño?
Las dudas no se quedaban ahí. ¿Cómo sería el proceso? ¿Dolería? ¿Cómo sería tener una cosa... dentro de él, permanentemente? ¿Lo notaría de alguna forma?
Juro tuvo un escalofrío muy peligroso. El solo pensar en las posibilidades era aterrador.
—No te voy a engañar: tienes poca elección en esto —dijo, y mientras lo hacía, liberó al genin, volviendo a guardar la espalda en su interior—. Es una orden, evidentemente. Pero ya que vas a ser nuestro jinchuuriki y yo voy a seguir siendo tu kage hasta mi vejez me impida pegarle palizas a mis genin... Será mejor que nos llevemos como un padre y un hijo.
Juro asintió. Sin embargo, la sonrisa que probablemente habría esbozado por su comentario, se vio eclipsada por una mueca de dolor.
« Desde luego, espero que no seas como mi anterior padre » — pensó, sombrío. La palabra "padre" no había sido la mejor elección de palabras por su parte.
Pero la familiaridad con la que le habló no le pasó desapercibida, aun con lo dolido que estaba. Como había imaginado, él solo era un genin: quisiera o no, esa cosa iba a ser sellada por él. Por mucho que montase una pataleta o tratase de escapar, no tenía salida. Se había decidido así.
Suya era la decisión de llevarse bien con su Kage, o incluso odiarlo por lo que estaba a punto de hacerle.
Mientras se levantaba, y su mente se debatía, el Morikage avanzó hacia las escaleras. Volviendo al tono de familiaridad, le habló, esta vez de forma más calmada.
—¿Tal vez podríamos seguir hablando de esto en mi despacho, con una taza de té?
Dudó durante unos segundos. Pero al final, hizo lo que siempre había hecho.
— Está bien, Morikage-sama — Juro asintió, y trató de sonreír de nuevo —. Creo que un asiento y algo de beber me vendrá bien.
Y fue detrás del hombre, esperando que tras la conversación que estaban a punto de tener, pudiera calmar aquella vorágine emocional que le estaba arrasando en ese instante.
— Entiendo — murmuró. A decir verdad, sintió algo de alivio. Supo que el hombre estaba siendo sincero con él. Bien podría haberle engañado —. Eso me alivia. Al menos un poco.
¿Pero cómo será? quiso preguntar, pero no sintió fuerzas de hacerlo. Porque era un genin inexperto y por mucho que preguntase, no iba a entender mucho.
« Fuinjutsu. Todo se resume en esto. Quizá Furui supiese algo del tema » — reflexionó Juro. Su abuela era bastante buena al respecto. Ella le había enseñado lo poco que sabía. Pero desde luego, dudaba que su habilidad llegase a tales extremos. ¿Cómo podría sellar a una cosa tan grande en un cuerpo tan pequeño?
Las dudas no se quedaban ahí. ¿Cómo sería el proceso? ¿Dolería? ¿Cómo sería tener una cosa... dentro de él, permanentemente? ¿Lo notaría de alguna forma?
Juro tuvo un escalofrío muy peligroso. El solo pensar en las posibilidades era aterrador.
—No te voy a engañar: tienes poca elección en esto —dijo, y mientras lo hacía, liberó al genin, volviendo a guardar la espalda en su interior—. Es una orden, evidentemente. Pero ya que vas a ser nuestro jinchuuriki y yo voy a seguir siendo tu kage hasta mi vejez me impida pegarle palizas a mis genin... Será mejor que nos llevemos como un padre y un hijo.
Juro asintió. Sin embargo, la sonrisa que probablemente habría esbozado por su comentario, se vio eclipsada por una mueca de dolor.
« Desde luego, espero que no seas como mi anterior padre » — pensó, sombrío. La palabra "padre" no había sido la mejor elección de palabras por su parte.
Pero la familiaridad con la que le habló no le pasó desapercibida, aun con lo dolido que estaba. Como había imaginado, él solo era un genin: quisiera o no, esa cosa iba a ser sellada por él. Por mucho que montase una pataleta o tratase de escapar, no tenía salida. Se había decidido así.
Suya era la decisión de llevarse bien con su Kage, o incluso odiarlo por lo que estaba a punto de hacerle.
Mientras se levantaba, y su mente se debatía, el Morikage avanzó hacia las escaleras. Volviendo al tono de familiaridad, le habló, esta vez de forma más calmada.
—¿Tal vez podríamos seguir hablando de esto en mi despacho, con una taza de té?
Dudó durante unos segundos. Pero al final, hizo lo que siempre había hecho.
— Está bien, Morikage-sama — Juro asintió, y trató de sonreír de nuevo —. Creo que un asiento y algo de beber me vendrá bien.
Y fue detrás del hombre, esperando que tras la conversación que estaban a punto de tener, pudiera calmar aquella vorágine emocional que le estaba arrasando en ese instante.
Hablo / Pienso
Avatar hecho por la increible Eri-sama.
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Sellos implantados: Hermandad intrepida
- Juro y Datsue : Aliento nevado, 218. Poder:60