19/04/2018, 03:18
Y fue en ese preciso momento en el que Kaido se dio cuenta;
de que la cagó en bandeja de plata.
Puso la torta en el momento en que creyó que era buena idea soltar los trapos sucios de sus familiares a Kano mientras estuviese bajo los efectos del polvo blanco. Y de creer también que podría controlar la eufórica reacción de su interlocutor una vez le compartiese sus sospechas. Pero, siendo los efectos de aquella droga un territorio desconocido para él, no pudo prever que Kano sucumbiría ante su ira y pasaría de largo los caminos del subterfugio para renegar directamente de aquel que hablaba a sus espaldas.
Kaido, en calidad de shinobi; no tuvo más remedio que seguir la corriente a Kano e improvisar. Como lo había estado haciendo desde que aterrizó en Taikarune, prácticamente.
—Quién coño te ha… —Desvió la mirada hacia Kaido, y un brillo iluminó su mirada—. ¡¿Has sido tú, bocachancla?! ¡Contesta!
—¡Ups! se me chispoteó —le replicó, gallito; y sonriente mientras fingía sorpresa—. pero bueno, ya que estamos, bien podrías responder a lo que te está preguntando Shenfu-sama, ¿eh?
Apretó las manos y compuso su cuerpo a fin de estar preparado para una arremetida de Yoku Reon, si es que se dignaba a descargarse con el tiburón.
de que la cagó en bandeja de plata.
Puso la torta en el momento en que creyó que era buena idea soltar los trapos sucios de sus familiares a Kano mientras estuviese bajo los efectos del polvo blanco. Y de creer también que podría controlar la eufórica reacción de su interlocutor una vez le compartiese sus sospechas. Pero, siendo los efectos de aquella droga un territorio desconocido para él, no pudo prever que Kano sucumbiría ante su ira y pasaría de largo los caminos del subterfugio para renegar directamente de aquel que hablaba a sus espaldas.
Kaido, en calidad de shinobi; no tuvo más remedio que seguir la corriente a Kano e improvisar. Como lo había estado haciendo desde que aterrizó en Taikarune, prácticamente.
—Quién coño te ha… —Desvió la mirada hacia Kaido, y un brillo iluminó su mirada—. ¡¿Has sido tú, bocachancla?! ¡Contesta!
—¡Ups! se me chispoteó —le replicó, gallito; y sonriente mientras fingía sorpresa—. pero bueno, ya que estamos, bien podrías responder a lo que te está preguntando Shenfu-sama, ¿eh?
Apretó las manos y compuso su cuerpo a fin de estar preparado para una arremetida de Yoku Reon, si es que se dignaba a descargarse con el tiburón.