20/04/2018, 21:51
—Pueden pasar, pero deja a ese perro atrás en el establo con los demás animales—.—No quiero que haga un chiquero en mi piso—
No era la primera vez que discriminaban al pobre Stuffy, de hecho, me lo hacían extrañamente a menudo, casualmente todas esas veces fuera de mi querida villa. ¿Casualidad? No lo creo. La cuestión era que aquello no era un apacible restaurante en el que tenía que aparcar al can durante unos minutos mientras comía con unos compañeros. No, estábamos en un pueblo desconocido, en medio de una tormenta de arena que no sabía cuanto podía durar. ¿Me iba a meter en una casa ajena dejando a Stuffy dios sabe donde con dios sabe qué animales? La respuesta era tan obvia...
— Mi perro es tan pulcro como usted y como yo, sino más. Si no soporta la idea de acogernos en su casa, iremos a otra parte. — me giré a Kagetsuna — Tú deberías quedarte, es problema nuestro, al fin y al cabo.
No es que me cayera gordo y quisiera deshacerme de él, pero está claro que entre estar a cubierto y estar vagabundeando en búsqueda de cobertura, pues lo segundo era bastante más atractivo. Además, tampoco quería arrastrar a nadie al infierno arenil que posiblemente nos esperaba.
No era la primera vez que discriminaban al pobre Stuffy, de hecho, me lo hacían extrañamente a menudo, casualmente todas esas veces fuera de mi querida villa. ¿Casualidad? No lo creo. La cuestión era que aquello no era un apacible restaurante en el que tenía que aparcar al can durante unos minutos mientras comía con unos compañeros. No, estábamos en un pueblo desconocido, en medio de una tormenta de arena que no sabía cuanto podía durar. ¿Me iba a meter en una casa ajena dejando a Stuffy dios sabe donde con dios sabe qué animales? La respuesta era tan obvia...
— Mi perro es tan pulcro como usted y como yo, sino más. Si no soporta la idea de acogernos en su casa, iremos a otra parte. — me giré a Kagetsuna — Tú deberías quedarte, es problema nuestro, al fin y al cabo.
No es que me cayera gordo y quisiera deshacerme de él, pero está claro que entre estar a cubierto y estar vagabundeando en búsqueda de cobertura, pues lo segundo era bastante más atractivo. Además, tampoco quería arrastrar a nadie al infierno arenil que posiblemente nos esperaba.
—Nabi—