26/04/2018, 23:56
Con aquel simple ataque, Datsue pudo constatar dos cosas. La primera, que su oponente era rápido y se movía bien, aunque no creía que más que él mismo. La segunda, que era de mente ágil. Aquello último era algo menos entrenable. O se nacía con ello o no se nacía, y Keisuke lo tenía. Lo supo en el momento en que, tras evadir el primer ataque, lanzó su contrarréplica sin siquiera pensarlo. Directo al punto débil. A la única abertura que había mostrado.
Un movimiento inteligente, rápido y… predecible. Predecible siempre y cuando uno tuviese el Sharingan de su parte, claro, capaz de telegrafiar el giro de muñeca e intuir, antes incluso de que llegase, que aquel kusari iba directo hacia la mano —la más adelantada— que sostenía el naginata.
Datsue levantó el brazo justo a tiempo y dejó que la cadena se envolviese en la lanza, la cual sostenía todavía con su mano más atrasada. Entonces, notó el tirón. Un fuerte y brusco tirón que arrastró a la lanza y a él detrás. O, más bien, se dejó arrastrar. Porque, y aunque Uchiha Datsue nunca se había caracterizado por una gran musculatura, supo en aquel instante que tenía más fuerza que eso. Y con diferencia.
—¡Uou! —exclamó, haciéndose el sorprendido y vulnerable, mientras soltaba la lanza y se iba hacia adelante.
«¡Ahí viene!». El puñetazo que le mandaría a la lona de recibirlo de pleno. Seguramente, si en verdad hubiese perdido el equilibrio, le habrían partido la boca en aquel instante. Literalmente. Pero, por suerte, no era el caso.
—¡Yai! —Datsue desvió aquel puñetazo todavía más hacia la izquierda con un repentino toque de mano en el antebrazo de Keisuke, al mismo tiempo que bajaba la cabeza y se desplazaba hacia la derecha para esquivarlo en el último instante. Aprovechando la inercia del movimiento, y que ambos cuerpos iban en direcciones opuestas, lanzó un rodillazo en la boca del estómago de su oponente. Acto seguido, y tras dar un paso atrás, lanzó una patada a la muñeca de su adversario, la que sostenía el kusari, tratando de desarmarlo.
–
–
AO: 1
Un movimiento inteligente, rápido y… predecible. Predecible siempre y cuando uno tuviese el Sharingan de su parte, claro, capaz de telegrafiar el giro de muñeca e intuir, antes incluso de que llegase, que aquel kusari iba directo hacia la mano —la más adelantada— que sostenía el naginata.
Datsue levantó el brazo justo a tiempo y dejó que la cadena se envolviese en la lanza, la cual sostenía todavía con su mano más atrasada. Entonces, notó el tirón. Un fuerte y brusco tirón que arrastró a la lanza y a él detrás. O, más bien, se dejó arrastrar. Porque, y aunque Uchiha Datsue nunca se había caracterizado por una gran musculatura, supo en aquel instante que tenía más fuerza que eso. Y con diferencia.
—¡Uou! —exclamó, haciéndose el sorprendido y vulnerable, mientras soltaba la lanza y se iba hacia adelante.
«¡Ahí viene!». El puñetazo que le mandaría a la lona de recibirlo de pleno. Seguramente, si en verdad hubiese perdido el equilibrio, le habrían partido la boca en aquel instante. Literalmente. Pero, por suerte, no era el caso.
—¡Yai! —Datsue desvió aquel puñetazo todavía más hacia la izquierda con un repentino toque de mano en el antebrazo de Keisuke, al mismo tiempo que bajaba la cabeza y se desplazaba hacia la derecha para esquivarlo en el último instante. Aprovechando la inercia del movimiento, y que ambos cuerpos iban en direcciones opuestas, lanzó un rodillazo en la boca del estómago de su oponente. Acto seguido, y tras dar un paso atrás, lanzó una patada a la muñeca de su adversario, la que sostenía el kusari, tratando de desarmarlo.
200/200
262/270
reg. dividida
–Sharingan activado
–AO: 1
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado