27/08/2015, 00:30
(Última modificación: 27/08/2015, 00:31 por Sasagani Yota.)
-Jeh- fue entre una risa y un asentimiento, dejando, evidentemente, las cosas en el aire. Siempre aguantando la mirada cristalina de la joven -Veamos, veamos... Primero dime lo que entiendes por sensei ¡No querría estar hablando de dos cosas distintas!- Esta vez si se rió -Vamos acércate, ¿Te refieres a un cateto de esos que enseña bunshins a los mocosos?-
Se acercó a la ventana, pero no encontró aquel puñado de estudiantes en torno a su instructor. el panorama había cambiado. abajo, en aquel patio abierto yacían tan solo 4 personas, tres de ellas bien conocidas por Eri y por mi. Eran el Uchiha, Jurete y ese espadachín, el del clan Ishimura, no era otro sino que el inimitable Kazuma. estaban junto a una mujer, de edad similar a la de Toyo, o esa sensación daba. También parecía que estaban haciendo lo mismo que nosotros, pero ellos si parecían un equipo normal. 3 gennins junto a su sensei y no dos ovejas descarriadas que es lo que parecíamos Eri y yo.
-Oh vaya, parece que ya se han ido.- Una sonrisa sugerente se había dibujado en los finos labios de Toyo. Vete a saber por qué cosa, pero parecía tener relación con ese equipo. Solo él lo sabía. -Son vuestros amiguitos ¿Verdad? ¡Vamos Yota, no te quedes ahí y acércate tu también!-
No hizo falta que lo dijese dos veces. Me había quedado pasmado ante la reacción que tuvo la muchacha de cabellos azules, y aquella invitación me sacó del trance. Cuando llegué hasta la ventana ya tenía uno de mis caramelos en la boca. Naranja. En efecto, aquellos eran buenos amigos de los días de la academia. Yo también sonreí.
-Sí, son amigos nuestros. Un sensei supongo que es exactamente esa mujer de ahí. ¿Vas a ser nuestro sensei?-
Se acercó a la ventana, pero no encontró aquel puñado de estudiantes en torno a su instructor. el panorama había cambiado. abajo, en aquel patio abierto yacían tan solo 4 personas, tres de ellas bien conocidas por Eri y por mi. Eran el Uchiha, Jurete y ese espadachín, el del clan Ishimura, no era otro sino que el inimitable Kazuma. estaban junto a una mujer, de edad similar a la de Toyo, o esa sensación daba. También parecía que estaban haciendo lo mismo que nosotros, pero ellos si parecían un equipo normal. 3 gennins junto a su sensei y no dos ovejas descarriadas que es lo que parecíamos Eri y yo.
-Oh vaya, parece que ya se han ido.- Una sonrisa sugerente se había dibujado en los finos labios de Toyo. Vete a saber por qué cosa, pero parecía tener relación con ese equipo. Solo él lo sabía. -Son vuestros amiguitos ¿Verdad? ¡Vamos Yota, no te quedes ahí y acércate tu también!-
No hizo falta que lo dijese dos veces. Me había quedado pasmado ante la reacción que tuvo la muchacha de cabellos azules, y aquella invitación me sacó del trance. Cuando llegué hasta la ventana ya tenía uno de mis caramelos en la boca. Naranja. En efecto, aquellos eran buenos amigos de los días de la academia. Yo también sonreí.
-Sí, son amigos nuestros. Un sensei supongo que es exactamente esa mujer de ahí. ¿Vas a ser nuestro sensei?-
Narro ~ Hablo ~ Pienso ~ Kumopansa