1/05/2018, 20:14
—Paso de ver una discusión sobre quién la tiene más grande —soltó Shenjin Koe, la sobrina de Kano, tras el rifirrafe entre Kaido y Yoku Reon.
Se alejó con zancadas largas por las escaleras, subiendo hasta la cubierta del barco y desapareciendo tras ella. Kila la siguió poco después, despreocupada por la creciente tensión que se estaba caldeando en el ambiente. Jitsuna, por su parte, se mantuvo en su sitio, con las manos algo levantadas y la duda reflejada en su rostro, sin saber qué hacer.
Al mismo tiempo, Yoku Reon recortaba la distancia que le separaba de Kaido y…
…le soltó un tremendo puñetazo en la mejilla. Uno que, de darle, le dejaría un pequeño moratón en la piel. Puede que el cocinero no fuese ningún ninja, pero sus brazos musculados no eran de adorno.
—Ups, ¡se me chispoteó!
—¡YOKU! —rugió Shenfu Kano, tan tenso que hasta su papada se había quedado de piedra—. ¿¡Cómo te atreves!?
Se alejó con zancadas largas por las escaleras, subiendo hasta la cubierta del barco y desapareciendo tras ella. Kila la siguió poco después, despreocupada por la creciente tensión que se estaba caldeando en el ambiente. Jitsuna, por su parte, se mantuvo en su sitio, con las manos algo levantadas y la duda reflejada en su rostro, sin saber qué hacer.
Al mismo tiempo, Yoku Reon recortaba la distancia que le separaba de Kaido y…
…le soltó un tremendo puñetazo en la mejilla. Uno que, de darle, le dejaría un pequeño moratón en la piel. Puede que el cocinero no fuese ningún ninja, pero sus brazos musculados no eran de adorno.
—Ups, ¡se me chispoteó!
—¡YOKU! —rugió Shenfu Kano, tan tenso que hasta su papada se había quedado de piedra—. ¿¡Cómo te atreves!?