2/05/2018, 00:26
—Te confundes con el byakugan, compañero. Ya sabes, los de los ojos blancos.
—Claro, claro... Es que son tan parecidos que a veces confundo lo que puede hacer uno del otro.— Aseguré, entonces... ¿realmente no podían ver el chakra? Él sonaba bastante convincente...
Indistintamente me aseguraría que la próxima vez no realizar una aseveración como esas, y mucho menos en medio de un entrenamiento, ¿quién podría decir que mi muerte no fue accidental?
Sin importarme mucho el asunto me concentré en aquel combate, blandí el látigo y este azotó el suelo haciendo que el pelinegro se sobresaltase y en el segundo intento le tomé del tobillo, la siguiente acción sería la más fácil, halar de él, pero Datsue se adelantó al hecho y por eso se lanzó hacia mi.
—¡Yaaaahhh! vociferó dramáticamente, pero tan fuerte que sentí como corría un escalofrío por todo mi cuerpo, el cuerpo de mi rival se encontraba en el aire, dispuesto a utilizar aquellas dos filosas katanas...
Hice lo que cualquier hombre hubiese hecho en mi lugar, o eso pensaba yo en ese momento; me tiré al suelo y di varias vueltas hacia adelante, o sea, quedando detrás de Uchiha, y me incorporé.
—Ese grito sí que me asustó!— Fue lo primero que dije para luego dar otro azote al látigo y buscar agarrar un lugar más atrevido, su cuello, si lograba eso la victoria sería mía, aunque realmente no esperaba algo tan fácil.
—Claro, claro... Es que son tan parecidos que a veces confundo lo que puede hacer uno del otro.— Aseguré, entonces... ¿realmente no podían ver el chakra? Él sonaba bastante convincente...
Indistintamente me aseguraría que la próxima vez no realizar una aseveración como esas, y mucho menos en medio de un entrenamiento, ¿quién podría decir que mi muerte no fue accidental?
Sin importarme mucho el asunto me concentré en aquel combate, blandí el látigo y este azotó el suelo haciendo que el pelinegro se sobresaltase y en el segundo intento le tomé del tobillo, la siguiente acción sería la más fácil, halar de él, pero Datsue se adelantó al hecho y por eso se lanzó hacia mi.
—¡Yaaaahhh! vociferó dramáticamente, pero tan fuerte que sentí como corría un escalofrío por todo mi cuerpo, el cuerpo de mi rival se encontraba en el aire, dispuesto a utilizar aquellas dos filosas katanas...
Hice lo que cualquier hombre hubiese hecho en mi lugar, o eso pensaba yo en ese momento; me tiré al suelo y di varias vueltas hacia adelante, o sea, quedando detrás de Uchiha, y me incorporé.
—Ese grito sí que me asustó!— Fue lo primero que dije para luego dar otro azote al látigo y buscar agarrar un lugar más atrevido, su cuello, si lograba eso la victoria sería mía, aunque realmente no esperaba algo tan fácil.