5/05/2018, 22:44
El lenguaje corporal de Riko me hizo entender que aquella declaración le había tomado totalmente de sorpresa, su expresión facial así lo demostró, no obstante, su voz clamaba la tranquilidad y buscó restarle importancia al asunto, incluso concordó conmigo que podría deberse al agotamiento físico que cargaba, esperaba que eso fuese cierto.
—Y, ¿qué has hecho en todo este tiempo?— Pregunté curioso, no conocía mucho a Senju, habíamos coincidido un par de ocasiones pero no entablamos conversación fuera de lo natural, cordialidades y demás. —Yo bueno, me la he pasado entrenando bastante y creo que por fin voy a tener una buena cosecha.— Manifesté antes de que él respondiese, quizá sí escuchaba una breve declaración mía se sintiese más relajado, aunque realmente no le habia contado nada fuera de lo normal. —Y bueno, tuve la pérdida de un colega.— Comenté con voz un poco melancólica y desviando mi mirada al suelo.
Entonces dejé que reinase el silencio, era el momento perfecto e indicado para escuchar algo por parte de Senju Riko, y sí el quería decirlo, pues yo era todo oídos. Mientras escuchaba su posible anécdota me encargué por terminar de engullir lo que quedaba de mi cena.
—Oye, la naturaleza me llama.— Entonces me puse de pie. —Me pondré por allá y espero cuides mi espalda jaja.— Señalé unas rocas, estaban al lado contrario de dónde vi aquellos ojos, solo por seguridad. —No tardo.— Di varios pasos mientras llevaba mis manos a mi cierre para tener todo listo; cuando llegué me relajé, desalojando todo aquel contenido de mi vejiga.
—Y, ¿qué has hecho en todo este tiempo?— Pregunté curioso, no conocía mucho a Senju, habíamos coincidido un par de ocasiones pero no entablamos conversación fuera de lo natural, cordialidades y demás. —Yo bueno, me la he pasado entrenando bastante y creo que por fin voy a tener una buena cosecha.— Manifesté antes de que él respondiese, quizá sí escuchaba una breve declaración mía se sintiese más relajado, aunque realmente no le habia contado nada fuera de lo normal. —Y bueno, tuve la pérdida de un colega.— Comenté con voz un poco melancólica y desviando mi mirada al suelo.
Entonces dejé que reinase el silencio, era el momento perfecto e indicado para escuchar algo por parte de Senju Riko, y sí el quería decirlo, pues yo era todo oídos. Mientras escuchaba su posible anécdota me encargué por terminar de engullir lo que quedaba de mi cena.
—Oye, la naturaleza me llama.— Entonces me puse de pie. —Me pondré por allá y espero cuides mi espalda jaja.— Señalé unas rocas, estaban al lado contrario de dónde vi aquellos ojos, solo por seguridad. —No tardo.— Di varios pasos mientras llevaba mis manos a mi cierre para tener todo listo; cuando llegué me relajé, desalojando todo aquel contenido de mi vejiga.