7/05/2018, 20:56
Como lo supuse, Datsue manifestó una justificación a su error, incluso se atrevió a ofender a aquel hombre sugiriendo que los samuráis solo movían las espadas y ya. No fue para menos la respuesta del pelón, incluso me pareció un tanto graciosa, pero fue una sonrisa que me evité de manifestar. Fue entonces que gracias a mi intervención aquel sujeto dio media vuelta y se regresó a la barra.
Suspiré con alivio.
—Fiuu… Por los pelos —Comentó aliviado y luego pasó el mal trago con un poco de cerveza.—. Se te da bien calmar a la gente, Keisuke. Tienes madera para esto
Le miré incrédulo con cierto rubor en mis mejillas, ¿me estaba halagando? —No lo sé... Digamos que fue un poco de suerte, mejor vayámonos.— Dije quitandole importancia al asunto. Bebí el resto de líquido en mi tarro y me encaminé al final del tatami.
— ¡Oye! — Vociferó, por lo cual tuve que voltearme.
—¿Sí?
—Has dicho que venías a relajarte, ¿no? ¿Te hace acompañarme luego a alguna terma? Creo que después del combate que nos hemos pegado, nos merecemos un descansillo, ¿o qué?
—¡Fenomenal!— Respondí con jubilo. —Sí a eso es que vengo, a probar las termas, ¿dónde te estás quedando? ¿Son buenas las termas de ahí o tienes alguna sugerencia?— Pregunté. —Como podrás imaginar acabo de llegar así que no sé...— Entonces me acerqué al ojirojo. —Tampoco quiero caer en manos de esos timadores que andan ofreciendo las mejores termas y sean una estafa, de mala calidad, o mala presencia.— Murmuré para que solo Uchiha me escuchase, no quería ofender a nadie del bar.
Dicho aquello, me dispuse a buscar mis cosas y a devolver el tarro a la barra.
Suspiré con alivio.
—Fiuu… Por los pelos —Comentó aliviado y luego pasó el mal trago con un poco de cerveza.—. Se te da bien calmar a la gente, Keisuke. Tienes madera para esto
Le miré incrédulo con cierto rubor en mis mejillas, ¿me estaba halagando? —No lo sé... Digamos que fue un poco de suerte, mejor vayámonos.— Dije quitandole importancia al asunto. Bebí el resto de líquido en mi tarro y me encaminé al final del tatami.
— ¡Oye! — Vociferó, por lo cual tuve que voltearme.
—¿Sí?
—Has dicho que venías a relajarte, ¿no? ¿Te hace acompañarme luego a alguna terma? Creo que después del combate que nos hemos pegado, nos merecemos un descansillo, ¿o qué?
—¡Fenomenal!— Respondí con jubilo. —Sí a eso es que vengo, a probar las termas, ¿dónde te estás quedando? ¿Son buenas las termas de ahí o tienes alguna sugerencia?— Pregunté. —Como podrás imaginar acabo de llegar así que no sé...— Entonces me acerqué al ojirojo. —Tampoco quiero caer en manos de esos timadores que andan ofreciendo las mejores termas y sean una estafa, de mala calidad, o mala presencia.— Murmuré para que solo Uchiha me escuchase, no quería ofender a nadie del bar.
Dicho aquello, me dispuse a buscar mis cosas y a devolver el tarro a la barra.