—¿Supervisará que nos restreguemos bien?
El hombre no le contestó, ni si quiera le miró, simplemente cerró la cremallera que unía ambas tiendas y se puso delante de la misma con los brazos cruzados, dando un mensaje suficientemente claro de que no iba a irse de allí hasta que no hubieran terminado.
Riko, sin hacer más preguntas, pues no quería saber más respuestas comenzó a desvestirse y, una vez hizo esto se sentó en la banqueta de madera que tenía más cerca, sintiendo el calor que desprendía.
Una vez Keisuke hiciera lo mismo, dos de los que les habían arrastrado hasta allí les brindarían unos cazos de madera con los que echarse agua de la bañera encima. El peliblanco no rechistó e hizo lo que tenía que hacer y una vez se había echado el agua por encima comenzó a frotarse con la esponja. No levantaba la cabeza, pero estaba maquinando algo y esperaba que le funcionara.
Cuando se terminó de frotar con la esponja se dispuso a sumergirse en la bañera, poco a poco puesto que el agua estaba bastante caliente y, una vez se acostumbró se metió hasta el cuello, mirando a Keisuke y guiñándole un ojo antes de meter la cabeza por completo también.
El hombre no le contestó, ni si quiera le miró, simplemente cerró la cremallera que unía ambas tiendas y se puso delante de la misma con los brazos cruzados, dando un mensaje suficientemente claro de que no iba a irse de allí hasta que no hubieran terminado.
Riko, sin hacer más preguntas, pues no quería saber más respuestas comenzó a desvestirse y, una vez hizo esto se sentó en la banqueta de madera que tenía más cerca, sintiendo el calor que desprendía.
Una vez Keisuke hiciera lo mismo, dos de los que les habían arrastrado hasta allí les brindarían unos cazos de madera con los que echarse agua de la bañera encima. El peliblanco no rechistó e hizo lo que tenía que hacer y una vez se había echado el agua por encima comenzó a frotarse con la esponja. No levantaba la cabeza, pero estaba maquinando algo y esperaba que le funcionara.
Cuando se terminó de frotar con la esponja se dispuso a sumergirse en la bañera, poco a poco puesto que el agua estaba bastante caliente y, una vez se acostumbró se metió hasta el cuello, mirando a Keisuke y guiñándole un ojo antes de meter la cabeza por completo también.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»