8/05/2018, 13:46
Riko, en un alarde de tranquilidad, cruzó las piernas, cerró los ojos y posó el dorso de sus manos sobre sus rodillas, y comenzó a meditar, inspirando por la nariz y expirando por la boca, pero en cierto punto de su meditación escuchó unos pasos que se acercaban.
Abrió los ojos y vio como un chico de más o menos su edad se acercaba a su posición mientras miraba el paisaje y pensó que, por sus ropas, no era alguien de la zona, por lo que decidió lanzarse y preguntar.
— ¡Perdona! No eres de por aquí, ¿verdad?
Riko se levantó y se acercó al muchacho, de pelo rubio y ojos que, a pesar de ser extraños, le eran familiares al peliblanco.
— Soy Riko, un placer. — Se presentó extendiendo el brazo derecho ofreciendo un apretón de manos.
Abrió los ojos y vio como un chico de más o menos su edad se acercaba a su posición mientras miraba el paisaje y pensó que, por sus ropas, no era alguien de la zona, por lo que decidió lanzarse y preguntar.
— ¡Perdona! No eres de por aquí, ¿verdad?
Riko se levantó y se acercó al muchacho, de pelo rubio y ojos que, a pesar de ser extraños, le eran familiares al peliblanco.
— Soy Riko, un placer. — Se presentó extendiendo el brazo derecho ofreciendo un apretón de manos.
~ Narro ~ Hablo ~ «Pienso»