9/05/2018, 23:51
Antes de que Daigo pudiera poner un pie fuera del agua ya había perdido tanto a su compañero como a su cliente, quienes se habían adentrado entre los bambúes mucho más rápido de lo que Daigo podría seguirles desde su posición.
Daigo suspiró.
"Menudo inicio, ¿eh?"
Agitó la cabeza varias veces. No era momento de quejarsey retrasarse. Había gente que necesitaba su ayuda.
—Vamos, Daigo, no pasa nada si no los ves ahora —se dijo mientras ponía sus manos en la orilla del rio para salir del agua—, Solo tienes que... seguir el... humo...
La voz de Daigo se empezó a entrecortar cuando sintió una respiración.
Incluso antes de levantar la cabeza, Daigo ya sabía de quien era esa respiración, era la respiración de un animal grande, manchado y peludo.
—Uhhh... tra-tranquilo, chico... yo no soy co-comida...
El chico no pudo hacer mucho más ante la amenaza del oso. Tan solo quedarse allí, parado, temblando mientras miraba a su alrededor con cuidado solo para encontrarse con que no se trataba de uno, sino de hasta cuatro osos.
El puño del chico comenzó a cerrarse con fuerza de manera intermitente producto de la adrenalina y el miedo. Parecía que no quedaba otra opción. Tenía que pelear.
Pero para la sorpresa del chico, justo cuando estaba preparado para una pelea que seguramente no podría ganar, el oso se dio media y se marchó ante la mirada atónita de Daigo.
"Oh no ¡Van directos al fuego! No puedo permitir que alcancen al resto
Volvió a tomar fuerzas para salir del agua de un salto impulsándose con sus manos en la rodilla
"¡Tengo que avisarles antes de que sea demasiado tarde!"
Entonces, como una bala, Daigo salió disparado a toda la velocidad que sus lentas piernas podían permitirle. Tomando un camino diferente al de los osos, intentando alejarse lo suficiente por la derecha como para no encontrarse con los animales por el camino.
Daigo suspiró.
"Menudo inicio, ¿eh?"
Agitó la cabeza varias veces. No era momento de quejarsey retrasarse. Había gente que necesitaba su ayuda.
—Vamos, Daigo, no pasa nada si no los ves ahora —se dijo mientras ponía sus manos en la orilla del rio para salir del agua—, Solo tienes que... seguir el... humo...
La voz de Daigo se empezó a entrecortar cuando sintió una respiración.
Incluso antes de levantar la cabeza, Daigo ya sabía de quien era esa respiración, era la respiración de un animal grande, manchado y peludo.
—Uhhh... tra-tranquilo, chico... yo no soy co-comida...
El chico no pudo hacer mucho más ante la amenaza del oso. Tan solo quedarse allí, parado, temblando mientras miraba a su alrededor con cuidado solo para encontrarse con que no se trataba de uno, sino de hasta cuatro osos.
El puño del chico comenzó a cerrarse con fuerza de manera intermitente producto de la adrenalina y el miedo. Parecía que no quedaba otra opción. Tenía que pelear.
Pero para la sorpresa del chico, justo cuando estaba preparado para una pelea que seguramente no podría ganar, el oso se dio media y se marchó ante la mirada atónita de Daigo.
"Oh no ¡Van directos al fuego! No puedo permitir que alcancen al resto
Volvió a tomar fuerzas para salir del agua de un salto impulsándose con sus manos en la rodilla
"¡Tengo que avisarles antes de que sea demasiado tarde!"
Entonces, como una bala, Daigo salió disparado a toda la velocidad que sus lentas piernas podían permitirle. Tomando un camino diferente al de los osos, intentando alejarse lo suficiente por la derecha como para no encontrarse con los animales por el camino.
¡Muchas gracias a Nao por el sensual avatar y a Ranko por la pedazo de firma!
Team pescado.