11/05/2018, 14:20
—¡Pero para ya, mujer!
La imperativa del moreno no llevó a Karma a delatar emoción alguna; la muchacha quedó impávida como un individuo bien entrenado. Escuchó, silenciosa y ligeramente taciturna, el monólogo de Akame. Cuando terminó, ella esbozó la misma sonrisa de antes. Miró al jōnin de lado, mostrándosela y siendo lo más educada que podía al mantener contacto visual, pero sin ser capaz de sostener la influencia de esos dos orbes negros que escondían el Sharingan.
—Gracias, sensei, pero no es para tanto —la genin rezumaba una paradojica confianza al degradarse—. Ni siquiera he aprendido a llevar a cabo Ninjutsu médico simple, solo puedo tratar heridas como cualquier otro médico de campo: con un botiquín.
No era la primera vez que se le hablaba de la importancia de su rol en una pelea o lo complicado que era aprender las artes de la curación, pero Karma no podía evitar apartarlo todo con pasividad y achacarlo a que cualquiera con las suficiente ambición podía llegar a donde ella había llegado sin despeinarse. Era su naturaleza, al fin y al cabo.
Su nuevo sensei se alzó, visiblemente enérgico. Siguiendo sus indicaciones, Karma hizo lo propio y se puso en marcha junto al Uchiha. «¿Ver algo más de mí...? ¿No se referirá a...?», la joven no se atrevió a completar su propia interrogante interno, temerosa de que se transformase en realidad.
La imperativa del moreno no llevó a Karma a delatar emoción alguna; la muchacha quedó impávida como un individuo bien entrenado. Escuchó, silenciosa y ligeramente taciturna, el monólogo de Akame. Cuando terminó, ella esbozó la misma sonrisa de antes. Miró al jōnin de lado, mostrándosela y siendo lo más educada que podía al mantener contacto visual, pero sin ser capaz de sostener la influencia de esos dos orbes negros que escondían el Sharingan.
—Gracias, sensei, pero no es para tanto —la genin rezumaba una paradojica confianza al degradarse—. Ni siquiera he aprendido a llevar a cabo Ninjutsu médico simple, solo puedo tratar heridas como cualquier otro médico de campo: con un botiquín.
No era la primera vez que se le hablaba de la importancia de su rol en una pelea o lo complicado que era aprender las artes de la curación, pero Karma no podía evitar apartarlo todo con pasividad y achacarlo a que cualquiera con las suficiente ambición podía llegar a donde ella había llegado sin despeinarse. Era su naturaleza, al fin y al cabo.
Su nuevo sensei se alzó, visiblemente enérgico. Siguiendo sus indicaciones, Karma hizo lo propio y se puso en marcha junto al Uchiha. «¿Ver algo más de mí...? ¿No se referirá a...?», la joven no se atrevió a completar su propia interrogante interno, temerosa de que se transformase en realidad.