Senju concordó con mi idea de permanecer unos minutos más en la seguridad de aquel lago oculto, no obstante, él no optó por descansar ni un minuto, caminó por todo el lugar en busca de algo que no yo mismo sabía qué era, sin embargo, no intervendría en su labor, era mejor hacer eso que nada.
—Sí, yo también tengo hambre.— Admití poniendo mi mano en mi estómago, el agua podía engañar por un tiempo la sensación de vacío en mi interior, pero no tardaría mucho en volver.
—¿Quienes crees que sean ellos?— Pregunté al aire. —Al parecer el rumor de los rituales es cierto y ellos son los que lo realizan.— Respondí usando la lógica, pero nada más llegó a mi mente, no pude ver ningún símbolo, ningún dato clave, no parecían ser shinobis, a excepción de su líder, quien sin dudas tenía algún tipo de habilidad peculiar....
—Habló en nuestras mentes...— Murmuré para mi.
—Sí, yo también tengo hambre.— Admití poniendo mi mano en mi estómago, el agua podía engañar por un tiempo la sensación de vacío en mi interior, pero no tardaría mucho en volver.
—¿Quienes crees que sean ellos?— Pregunté al aire. —Al parecer el rumor de los rituales es cierto y ellos son los que lo realizan.— Respondí usando la lógica, pero nada más llegó a mi mente, no pude ver ningún símbolo, ningún dato clave, no parecían ser shinobis, a excepción de su líder, quien sin dudas tenía algún tipo de habilidad peculiar....
—Habló en nuestras mentes...— Murmuré para mi.