13/05/2018, 02:57
—¿Tenía? —Balbuceó, un escalofrío recorrió mi espalda, era un indicio de una mala señal. —. ¿Cómo que tenía? ¿Por qué lo dices en pasado? Como si ella estuviese… —negó con la cabeza. —. Keisuke, ella es inmortal. Lo sabes, ¿verdad? Es imposible que esté muerte, ¿me oyes? ¡Imposible! —Gritó Datsue, y de nuevo llamó la atención de varios de los clientes ahí, ahora sentía nuevamente sus agudos ojos fijos en nosotros.
—Datsue!— Reclamé con un tono de voz no tan alto. —Mira a tu alrededor, todos nos miran, baja un poco la voz o puede que nos saquen por hacer un escándalo.— Aseguré viendo a cada uno de los hombres que nos miraban.
Suspiré con pesar por como la conversación se tornó, por como Uchiha Datsue reaccionó ante una pequeña parte de la verdad.
Pasaron un par de segundos hasta que nuevamente se manifestó: —Dime una cosa, Keisuke… — Murmuró, volteé a verle directamente a los ojos y noté como sus ojos se tornaban rojo carmesí. — ¿Está viva?
Un silencio incómodo se hizo, uno que solo el flujo del agua era capaz de interrumpir, no me estaba negando a responder, es que estaba recordando los palabras de las mismísima Arashikage sobre las indicaciones especiales para sepultar el cuerpo de la inmortal.
—No estoy seguro, es algo confuso incluso para mi...— Suspiré con pesar de nuevo. —Según creo recordar, está en un estado en el cual se le hace imposible recuperarse totalmente, es como sí algo impidiese su regeneración.— Balbuceé con la mirada más en el horizonte que en las termas. —No podría decir con exactitud sí está viva o muerta, digamos que está en coma.— Concluí.
—Datsue!— Reclamé con un tono de voz no tan alto. —Mira a tu alrededor, todos nos miran, baja un poco la voz o puede que nos saquen por hacer un escándalo.— Aseguré viendo a cada uno de los hombres que nos miraban.
Suspiré con pesar por como la conversación se tornó, por como Uchiha Datsue reaccionó ante una pequeña parte de la verdad.
Pasaron un par de segundos hasta que nuevamente se manifestó: —Dime una cosa, Keisuke… — Murmuró, volteé a verle directamente a los ojos y noté como sus ojos se tornaban rojo carmesí. — ¿Está viva?
Un silencio incómodo se hizo, uno que solo el flujo del agua era capaz de interrumpir, no me estaba negando a responder, es que estaba recordando los palabras de las mismísima Arashikage sobre las indicaciones especiales para sepultar el cuerpo de la inmortal.
—No estoy seguro, es algo confuso incluso para mi...— Suspiré con pesar de nuevo. —Según creo recordar, está en un estado en el cual se le hace imposible recuperarse totalmente, es como sí algo impidiese su regeneración.— Balbuceé con la mirada más en el horizonte que en las termas. —No podría decir con exactitud sí está viva o muerta, digamos que está en coma.— Concluí.