13/05/2018, 20:39
No era para menos, aquel entrenamiento que tuvimos fue agotador, pero a diferencia de él, yo no tenía suficiente hambre como para ir a comer de una vez. —De acuerdo, pizzas para llevar.— En mi mente seguía la imagen del queso derretido y el olor de la salsa, del tomate, del salchichón, relamí mis labios.
— Oye, ¿tú te estás alojando en algún sitio? No he mirado aún dónde quedarme a dormir.
—Que mala memoria... Cuando llegué te pregunté en dónde te alojabas porque acababa de llegar.— Recordé para el pelinegro.
"Mas o menos así debe estar el agua del lago, el agua en dónde está sepultada Aiko" Me dije en referencia a la temperatura.
Seguí al Uchiha a la terma herbaria, en dónde un aroma exquisito inundó mi pulmones, no tardé en encontrarme con el agua que estaba tibia, menos caliente que la de las fuentes y evidentemente mucho más agradable que la piscina helada. —Que bien se siente.— Anuncié mientras me quedaba en la orilla, con mis brazos sobre la piedra del borde y mis ojos se perdían en el firmamento.
—Tenías razón en lo de antes — Susurró
—¿Eh?— Volteé a verle, él estaba a mi lado, reposando de la misma manera que yo.
—He de darte la misma confianza que tú has puesto en mí. Aunque no me malinterpretes, sí que creí tus palabras. Verás, esta vez voy a revelarte algo a ti — Asentí con cierta satisfacción mientras escuchaba lo que tenía para mi. — Sé cuando una persona me está mintiendo.
—¿Cómo? ¿Es una especie de técnica? Porque no te he visto utilizar ninguna otra aparte de tu sharingan.— Admití ansioso ante esa revelación.
»Verás, antes no te dije mi persona de confianza porque… Todavía no sé si estará dispuesto a ayudarme, llegado el caso de necesitarle.
—Entiendo... Dime algo, Akame y tú son familia, ¿no?— Después de todo tenían el mismo apellido. —¿Qué tal te llevas con él?— Pregunté, porque después de todo, él tenía la otra mitad de la historia referente a Aiko, claro no tenía los nombres, solo conocía a los participantes A,B y C.
— Oye, ¿tú te estás alojando en algún sitio? No he mirado aún dónde quedarme a dormir.
—Que mala memoria... Cuando llegué te pregunté en dónde te alojabas porque acababa de llegar.— Recordé para el pelinegro.
"Mas o menos así debe estar el agua del lago, el agua en dónde está sepultada Aiko" Me dije en referencia a la temperatura.
Seguí al Uchiha a la terma herbaria, en dónde un aroma exquisito inundó mi pulmones, no tardé en encontrarme con el agua que estaba tibia, menos caliente que la de las fuentes y evidentemente mucho más agradable que la piscina helada. —Que bien se siente.— Anuncié mientras me quedaba en la orilla, con mis brazos sobre la piedra del borde y mis ojos se perdían en el firmamento.
—Tenías razón en lo de antes — Susurró
—¿Eh?— Volteé a verle, él estaba a mi lado, reposando de la misma manera que yo.
—He de darte la misma confianza que tú has puesto en mí. Aunque no me malinterpretes, sí que creí tus palabras. Verás, esta vez voy a revelarte algo a ti — Asentí con cierta satisfacción mientras escuchaba lo que tenía para mi. — Sé cuando una persona me está mintiendo.
—¿Cómo? ¿Es una especie de técnica? Porque no te he visto utilizar ninguna otra aparte de tu sharingan.— Admití ansioso ante esa revelación.
»Verás, antes no te dije mi persona de confianza porque… Todavía no sé si estará dispuesto a ayudarme, llegado el caso de necesitarle.
—Entiendo... Dime algo, Akame y tú son familia, ¿no?— Después de todo tenían el mismo apellido. —¿Qué tal te llevas con él?— Pregunté, porque después de todo, él tenía la otra mitad de la historia referente a Aiko, claro no tenía los nombres, solo conocía a los participantes A,B y C.