13/05/2018, 23:08
Cuando Keisuke le recordó que ya le había dicho que acababa de llegar, y que por tanto no había buscado aún un sitio donde alojarse, Datsue formó una pistola de agua con la mano y se la llevó a la sien, simulando que se pegaba un tiro en la cabeza.
—Muy cierto, muy cierto —reconoció. La noticia sobre Aiko le había impactado tanto que todo aquel duelo en los dojos lo veía ya lejano, como si hubiese sucedido días atrás.
Luego, tras aclimatarse en el nuevo baño elegido, el Uchiha tomó la iniciativa de compartir más información con Keisuke, dadas las grandes noticias que el amejin le había dado a él. En concreto, le reveló su habilidad para saber cuándo alguien le estaba mintiendo.
Keisuke no tardó en responderle.
—No, no —dijo él, tras la pregunta del amejin—. No es una técnica. Lo considero más bien una habilidad. —¿Cómo se lo podía explicar?—. Verás, del mismo modo en que tú podrías reconocer un disfraz, por ese bigote postizo mal puesto o esa peluca de pelo sintético, yo capto las señales producidas al contar una mentira. La dilatación de la pupila, el desvío de la mirada, el balbuceo, la tensión en torno a la boca y el cuello… No es que haya una fórmula estricta, se trata más bien de una intuición. Pero hay muy pocas personas que sepan disfrazar estas señales a mis ojos.
Suspiró. Estaba resumiendo mucho su capacidad para detectar mentiras, pero si se ponía a contarle todos y cada uno de los detalles de su método estaban allí hasta mañana. El amejin preguntó entonces por su Hermano.
—¿Familia? Bueno, podría decirse así. Compartimos el mismo clan, pero no creo que nuestro árbol genealógico llegue a cruzarse. Aunque quién sabe —comentó. Estaba claro que por parte de madre no, pero por su línea paterna… Era un misterio. Por no conocer, no conocía ni a su padre biológico—. ¿Que qué tal me llevo con él? Es el mejor amigo que tengo en la Villa. —Con eso lo decía todo.
—Muy cierto, muy cierto —reconoció. La noticia sobre Aiko le había impactado tanto que todo aquel duelo en los dojos lo veía ya lejano, como si hubiese sucedido días atrás.
Luego, tras aclimatarse en el nuevo baño elegido, el Uchiha tomó la iniciativa de compartir más información con Keisuke, dadas las grandes noticias que el amejin le había dado a él. En concreto, le reveló su habilidad para saber cuándo alguien le estaba mintiendo.
Keisuke no tardó en responderle.
—No, no —dijo él, tras la pregunta del amejin—. No es una técnica. Lo considero más bien una habilidad. —¿Cómo se lo podía explicar?—. Verás, del mismo modo en que tú podrías reconocer un disfraz, por ese bigote postizo mal puesto o esa peluca de pelo sintético, yo capto las señales producidas al contar una mentira. La dilatación de la pupila, el desvío de la mirada, el balbuceo, la tensión en torno a la boca y el cuello… No es que haya una fórmula estricta, se trata más bien de una intuición. Pero hay muy pocas personas que sepan disfrazar estas señales a mis ojos.
Suspiró. Estaba resumiendo mucho su capacidad para detectar mentiras, pero si se ponía a contarle todos y cada uno de los detalles de su método estaban allí hasta mañana. El amejin preguntó entonces por su Hermano.
—¿Familia? Bueno, podría decirse así. Compartimos el mismo clan, pero no creo que nuestro árbol genealógico llegue a cruzarse. Aunque quién sabe —comentó. Estaba claro que por parte de madre no, pero por su línea paterna… Era un misterio. Por no conocer, no conocía ni a su padre biológico—. ¿Que qué tal me llevo con él? Es el mejor amigo que tengo en la Villa. —Con eso lo decía todo.
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado