15/05/2018, 18:11
La noche fue tranquila y el vándalo no dio señales de vida. No era tan mata ninjas, después de todo.
Al fin, su destino estaba a la vista. Karma se aproximó al lago y le echó un buen vistazo a este y sus alrededores. Para llegar hasta la estatua debía alcanzar el centro del cráter; afortunadamente ya habían unas plataformas preparadas para ello. «¿Por qué no están rectas?», se preguntó la muchacha, que no había caído en la cuenta de lo que la disposición de las isletas representaba.
Avanzó hasta su objetivo dando saltitos entre plataforma y plataforma, tratando de no caer al agua. Pretendía observar la estatua de cerca y hacerse una idea de su estado para luego desanudar el cubo, sacar el paño, tomar agua del lago y comenzar a limpiar.
Karma había escuchado buenas cosas de Shiona-sama, la antigua Uzukage, pero eso era todo. La pelivioleta nunca había estado muy al tanto de los asuntos políticos de la villa, teniendo en cuenta que su actualidad personal ya le causaba sobradas preocupaciones. Por ende, la figura no le inspiraba sensación de patriotismo alguno, aunque eso no significaba que pretendiese llevar a cabo una limpieza chapucera.
Al fin, su destino estaba a la vista. Karma se aproximó al lago y le echó un buen vistazo a este y sus alrededores. Para llegar hasta la estatua debía alcanzar el centro del cráter; afortunadamente ya habían unas plataformas preparadas para ello. «¿Por qué no están rectas?», se preguntó la muchacha, que no había caído en la cuenta de lo que la disposición de las isletas representaba.
Avanzó hasta su objetivo dando saltitos entre plataforma y plataforma, tratando de no caer al agua. Pretendía observar la estatua de cerca y hacerse una idea de su estado para luego desanudar el cubo, sacar el paño, tomar agua del lago y comenzar a limpiar.
Karma había escuchado buenas cosas de Shiona-sama, la antigua Uzukage, pero eso era todo. La pelivioleta nunca había estado muy al tanto de los asuntos políticos de la villa, teniendo en cuenta que su actualidad personal ya le causaba sobradas preocupaciones. Por ende, la figura no le inspiraba sensación de patriotismo alguno, aunque eso no significaba que pretendiese llevar a cabo una limpieza chapucera.