15/05/2018, 18:32
«"Terrible", ya, como si pudiera fiarme de algo de lo que esta chica opina sobre sí misma...»
Haciendo caso omiso a las palabras de la joven Iryo-nin, Akame se colocó en posición de combate tras estirar un poco. Flexionó las rodillas y las muñecas, y se quedó en aquella estancia.
—Vamos, vamos, aquí te estoy esperando... Intenta tu mejor golpe, Karma-san.
No esperaba que las provocaciones surtieran efecto en aquella kunoichi apocada y de ánimo gris, pero de algún modo tenía que indicarle que atacara. Pese a que el deplorable físico de la muchacha ya sugería que, en efecto, el Taijutsu no era su fuerte, Akame quería comprobarlo personalmente. Además, ni siquiera un ninja médico podía permitirse descuidar su estado de forma. «No se dirá de mí que una alumna terminó siendo tan flojucha», pensó acordándose de otros Iryo-nin que había conocido, como Keisuke o Mogura.
Sacudió la cabeza, negando para sí.
—¡Venga! —ordenó.
Haciendo caso omiso a las palabras de la joven Iryo-nin, Akame se colocó en posición de combate tras estirar un poco. Flexionó las rodillas y las muñecas, y se quedó en aquella estancia.
—Vamos, vamos, aquí te estoy esperando... Intenta tu mejor golpe, Karma-san.
No esperaba que las provocaciones surtieran efecto en aquella kunoichi apocada y de ánimo gris, pero de algún modo tenía que indicarle que atacara. Pese a que el deplorable físico de la muchacha ya sugería que, en efecto, el Taijutsu no era su fuerte, Akame quería comprobarlo personalmente. Además, ni siquiera un ninja médico podía permitirse descuidar su estado de forma. «No se dirá de mí que una alumna terminó siendo tan flojucha», pensó acordándose de otros Iryo-nin que había conocido, como Keisuke o Mogura.
Sacudió la cabeza, negando para sí.
—¡Venga! —ordenó.