17/05/2018, 00:22
Tenía que ser una broma. Tenía que ser una maldita broma. Keisuke acababa de confirmarle sus peores temores. Sí, Aiko estaba muriéndose ahogada en aquellos instantes mientras ellos charlaban tranquilamente. Poco le importó que luego el amejin tratase de arreglarlo, diciendo que quizá era una técnica de sellado la que le impedía regenerarse. Quizá, sí, pero si esa técnica de sellado le impedía regenerarse, ¿por qué sumergirla bajo el agua? ¿Por qué tomarse esa molestia?
—A ver… A ver… ¡A ver! —le estaba empezando a costar respirar—. Me estás diciendo que… Me estás diciendo que… —No pudo terminar la frase.
La sangre le hervía por dentro. Cada poro de su piel le ardía. Tiró de una patada la caja de la pizza y el refresco, ya estrujada en su mano, lo estampó contra las tejas. Y otra vez. Y otra vez. Y otra. Hasta que empezaron a sangrarle los dedos por encima de las uñas al golpear con ellos también.
Ahogó un grito. Lo mató en la garganta, dejando que tan solo saliese un sonido ronco del rugido que su cuerpo le pedía dar, mientras se tiraba de los pelos. Quería matar a alguien. Quería matarlos a todos.
—¡Me estás diciendo, Keisuke! —A cada palabra que decía, más le costaba contenerse. Era como tratar de contener una olla a presión alimentada por el fuego del mismísimo Amateratsu—. ¡¿Que un hijo de puta, un pedazo de mierda, selló a Aiko y la dejó pudrirse en el fondo del mar?! —Se levantó de golpe y empezó a dar vueltas sobre el tejado. Iba a matarlo. Iba a matar a aquel malnacido—. ¿Quién cojones fue? ¿Quién fue el mierdas?
—A ver… A ver… ¡A ver! —le estaba empezando a costar respirar—. Me estás diciendo que… Me estás diciendo que… —No pudo terminar la frase.
La sangre le hervía por dentro. Cada poro de su piel le ardía. Tiró de una patada la caja de la pizza y el refresco, ya estrujada en su mano, lo estampó contra las tejas. Y otra vez. Y otra vez. Y otra. Hasta que empezaron a sangrarle los dedos por encima de las uñas al golpear con ellos también.
Ahogó un grito. Lo mató en la garganta, dejando que tan solo saliese un sonido ronco del rugido que su cuerpo le pedía dar, mientras se tiraba de los pelos. Quería matar a alguien. Quería matarlos a todos.
—¡Me estás diciendo, Keisuke! —A cada palabra que decía, más le costaba contenerse. Era como tratar de contener una olla a presión alimentada por el fuego del mismísimo Amateratsu—. ¡¿Que un hijo de puta, un pedazo de mierda, selló a Aiko y la dejó pudrirse en el fondo del mar?! —Se levantó de golpe y empezó a dar vueltas sobre el tejado. Iba a matarlo. Iba a matar a aquel malnacido—. ¿Quién cojones fue? ¿Quién fue el mierdas?
¡Agradecimientos a Daruu por el dibujo de PJ y avatar tan OP! ¡Y a Reiji y Ayame por la firmaza! Si queréis una parecida, este es el lugar adecuado