17/05/2018, 15:41
Yui dio un largo y tendido suspiro. Luego, apoyó ambos codos sobre la mesa y se llevó las dos manos a la frente. Estuvo un rato así, sin intercambiar ni una mirada, ni una palabra con Mogura. No tomó el pergamino. Tampoco hizo nada con él.
Y al cabo de varios minutos, dijo, con voz tranquila:
—¿Y esto, para qué?
Y al cabo de varios minutos, dijo, con voz tranquila:
—¿Y esto, para qué?