18/05/2018, 00:00
Observé como Datsue abría su boca y esperé escuchar su magnifica idea, sin embargo, su voz nunca se produjo, su boca fue cerrándose lentamente demostrando que no tenía ningún plan, nada que decir, nada que mencionar para poder crear una base y trabajar sobre ello.
Dejé que el silencio reinase, él tenía mucho que procesar y yo debía permitírselo, permitirme a mi que la ilusión y esperanza de salvar a la kunoichi floreciera en mi interior, después de todo... ¿cuántas veces habría muerto ahogada estos últimos meses? La respuesta era incierta, incluso dudaba de que la chica pudiese recordar algo después de su rescate, sí es que lográbamos hacerlo y vivir para averiguarlo.
Dejé de pensar en ello, cerré mis ojos y intenté relajarme, se suponía que iban a ser unas vacaciones, buenas vacaciones en dónde podría despejarme y olvidarme de todo, pero el destino quería lo contrario, quiso que me topase con este jounin y que terminásemos hablando del terrible final de la pelirroja. Suspiré intentado liberar toda la tensión que me aquejaba, el asunto del rescate era delicado y lo suficientemente importante como para que mi cuerpo se cansase con el simple hecho de pensar en ello.
—¿Eh?— Abrí los ojos y puse atención a las palabras del pelinegro. —Es esa la técnica de la lampara corporal, ¿no?— Confirmé antes de responder, aunque la respuesta ya la sabía. —Lamentablemente, no.— Terminaría negando.
"Sería la manera ideal para comunicarse..." Caí en cuenta a lo que se refería Uchiha.
—Lo pondré en la lista de prioridades, por encima del genjutsu.— Sonreí haciendole saber que intentaría aprender sobre el mundo de las ilusiones.
—Ha sido un día largo, sería bueno descansar.— Sugerí.
Dejé que el silencio reinase, él tenía mucho que procesar y yo debía permitírselo, permitirme a mi que la ilusión y esperanza de salvar a la kunoichi floreciera en mi interior, después de todo... ¿cuántas veces habría muerto ahogada estos últimos meses? La respuesta era incierta, incluso dudaba de que la chica pudiese recordar algo después de su rescate, sí es que lográbamos hacerlo y vivir para averiguarlo.
Dejé de pensar en ello, cerré mis ojos y intenté relajarme, se suponía que iban a ser unas vacaciones, buenas vacaciones en dónde podría despejarme y olvidarme de todo, pero el destino quería lo contrario, quiso que me topase con este jounin y que terminásemos hablando del terrible final de la pelirroja. Suspiré intentado liberar toda la tensión que me aquejaba, el asunto del rescate era delicado y lo suficientemente importante como para que mi cuerpo se cansase con el simple hecho de pensar en ello.
—¿Eh?— Abrí los ojos y puse atención a las palabras del pelinegro. —Es esa la técnica de la lampara corporal, ¿no?— Confirmé antes de responder, aunque la respuesta ya la sabía. —Lamentablemente, no.— Terminaría negando.
"Sería la manera ideal para comunicarse..." Caí en cuenta a lo que se refería Uchiha.
—Lo pondré en la lista de prioridades, por encima del genjutsu.— Sonreí haciendole saber que intentaría aprender sobre el mundo de las ilusiones.
—Ha sido un día largo, sería bueno descansar.— Sugerí.