18/05/2018, 19:03
Karma quedó en silencio, prestando especial atención a lo que estaba ocurriendo frente a ella. Cuando el chico terminó con su monólogo, tan acongojado, la pelivioleta sacó un pañuelo del interior de su kit médico. Se lo tendió al chiquillo.
Entonces habló:
—Tienes razón, quizás estaríamos mejor sin ellos —afirmó sin pena ni gloria—. El caso es... ¿estás dispuesto a convertirte en un asesino en tal de acabar con ellos? ¿Crees que eso sería justicia? Por no mencionar que te estarías contradiciendo al convertirte en lo que detestas, un asesino...
»¿Lo de tu madre no fue un accidente? Comprendo que culpes a los responsables, y que no puedas perdonarlos por mucho que no desearan matar a tu madre, pero, ¿eso convierte en culpables a todos los shinobis y kunoichis del mundo?
Karma suspiró. Sentía a la perfección como le latían las sienes. Menudo dolor de cabeza.
—Pero tienes razón, somos asesinos, al fin y al cabo.
Ella lo sabía bien. Su padre lo sabía bien.
Entonces habló:
—Tienes razón, quizás estaríamos mejor sin ellos —afirmó sin pena ni gloria—. El caso es... ¿estás dispuesto a convertirte en un asesino en tal de acabar con ellos? ¿Crees que eso sería justicia? Por no mencionar que te estarías contradiciendo al convertirte en lo que detestas, un asesino...
»¿Lo de tu madre no fue un accidente? Comprendo que culpes a los responsables, y que no puedas perdonarlos por mucho que no desearan matar a tu madre, pero, ¿eso convierte en culpables a todos los shinobis y kunoichis del mundo?
Karma suspiró. Sentía a la perfección como le latían las sienes. Menudo dolor de cabeza.
—Pero tienes razón, somos asesinos, al fin y al cabo.
Ella lo sabía bien. Su padre lo sabía bien.